La tecnología EDGE es considerada como el paso intermedio entre GPRS y UMTS, aunque ya se la considera como de tercera generación por sus enormes posibilidades a la hora de desplegar nuevos servicios avanzados para la transmisión de datos y aplicaciones. EDGE permite alcanzar una velocidad de 384 Kbps frente a la teórica de 144 Kbps y su principal ventaja radica en que puede proporcionarse a través de las bandas de GSM, por lo que no es necesario adquirir nuevo espectro.
Aunque no lo vemos como una alternativa de despliegue a corto plazo, recurríamos a él en caso de que las aplicaciones de UMTS fueran muy exigentes en el consumo de recursos y no tuviéramos suficiente espectro, explicó Concepción Gutiérrez, responsable de Telefonía UMTS para Internet Móvil de Telefónica Móviles.
En su contra, EDGE tiene en cuenta la necesidad de instalar nuevos terminales y antenas, con lo que resulta bastante más caro que GPRS, además de que aún no se ha podido probar con excesivas garantías.
Con respecto a GPRS, la denominada generación del 2,5, Concepción Gutiérrez explicó que permitirá el acceso de servicios de tercera generación a zonas rurales donde el despliegue de UMTS se producirá de una forma más lenta. Es por eso que, desde Telefónica Móviles, se considera que existirá un largo periodo de convivencia entre GPRS y UMTS.
La operadora española tiene previsto ofrecer sus servicios GPRS a finales del presente año, aunque todo dependerá de la disponibilidad de terminales. Actualmente, la compañía se encuentra realizando las pruebas piloto, en las que, sin embargo, la velocidad teórica de 144 Kbps no ha podido ser alcanzada.
