El anillo ibérico tendrá la misión de unir el sur de Francia con las ciudades españolas de Barcelona, Valencia, Madrid y Bilbao, para lo que se contará con una inversión total de 50.000 millones de pesetas. De esa cifra, 30.000 millones se destinará a la parte española de la red. A punto de iniciar los trabajos de despliegue del anillo ibérico -ya cuenta con las licencias de construcción-, la operadora tiene previsto la conclusión de la red española para finales del próximo año, momento en que la compañía relanzará su estrategia al contar con una infraestructura tecnológica que le permita llevar a la práctica su modelo de negocio.
Un aspecto primordial en su estrategia será la venta de fibra oscura (comercialización a terceros de hilos de la fibra óptica desplegada por KPNQwest), que según Juan Antonio Esteban, director general de la compañía, permitirá recuperar 2/3 del coste de construcción. Es más, a pesar de que la red española se completará para finales del próximo año, la operadora ya tiene vendida parte de su capacidad a operadoras clientes como 360 Networks o Fibernet.
Será en ese momento, después de contar con una infraestructura propia en España, cuando la operadora pueda comenzar a desplegar su oferta de servicios completos basados en banda ancha en las principales ciudades españolas. Mientras tanto, la operadora recurre en España al alquiler de infraestructuras de compañías como Renfe, lo que le permite ofrecer un amplio ramillete de servicios en 17 ciudades españolas, que van desde redes privadas virtuales IP, servicios de hosting/housing, de tránsito IP, conexión ATM, acceso permanente a Internet o gestión de banda ancha.
Otro de los grandes ejes de la política de KPNQwest en Europa se centra en los servicios DSL. En España, la alternativa pasa por esperar a la liberalización total del bucle local, prevista para enero del próximo año, porque el servicio ADSL indirecto no proporciona la suficiente calidad, explica Juan Antonio Esteban. Es por eso que en enero de 2001 se lanzará el servicio ADSL directo en las ciudades de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia basándose en las premisas de un precio competitivo y de un producto de calidad.
La infraestructura tecnológica en España se podría completar además con la implantación de un cibercentro para servicios de ASP, alojamiento y comercio electrónico. Si bien en Europa ya se ha aprobado la construcción de 18 megacentros, la idea de Juan Antonio Esteban es instalar un centro de estas características en España durante los próximos años.
Desde un punto de vista económico, la principal prioridad pasa por consolidar al próximo año como un año de crecimiento. Aunque Juan Antonio Esteban no quiere dar cifras de facturación a nivel nacional, sí que reconoce que en España la compañía está creciendo por encima de la media europea. En el Viejo Continente, la compañía ingresó el pasado ejercicio (que incluía desde abril -mes en que comenzó a operar como KPNQwest- a diciembre), un total de 190,2 millones de euros (31.645 millones de pesetas).
Los ingresos de KPNQwest vendrán gracias a dos tipos de clientes operadores y el segmento empresarial, con un peso similar en la facturación de la compañía. En el segundo apartado, el director general de la operadora distingue al mercado de las grandes cuentas (orientadas hacia servicios de conectividad Internet, VPN IP internacionales, etc.) de las pymes (tanto las Punto com como la pyme más tradicional con una demanda de servicios de comercio electrónico, o conectividad ADSL.
Un aspecto que KPNQwest no tiene pensado abordar es el que se refiere a la construcción de anillos metropolitanos en las ciudades a las que llegue su red. Preferimos llegar a acuerdos con socios locales porque nuestro énfasis no es llegar a nuestros clientes directamente.
