Poco después de que la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobara una tarifa plana de interconexión para aquellos operadores que necesiten acceso a la red de Telefónica, ya se han levantado las primeras voces en contra.
Retevisión ya ha señalado que pone trabas a la competencia y reduce los márgenes de beneficios de los operadores.
La tarifa plana de interconexión entre distintos proveedores de servicios de telecomunicaciones dispone de dos modalidades 1.850 pesetas mensuales para la conexión local y 2.300 para el tráfico simple. La entrada en vigor -1 de noviembre- de la tarifa plana de 2.750 pesetas para los servicios Internet ha impulsado al Gobierno a idear una solución similar para los precios de interconexión entre operadores, de forma que la diferencia entre ambas tarifas se acusa en el margen de beneficio para al proveedor.
Retevisión considera que el 90 por ciento de las interconexiones en los servicios Internet se producen en la modalidad de tránsito simple (sólo exige un punto de interconexión con Telefónica por provincia), de manera que los márgenes de beneficio se reducirán aún más. Retevisión considera que entre las 2.300 pesetas y las 2.750 para el usuario final, sólo habría un margen del 20 por ciento y, según responsables de la operadora, tendrían que afrontar aspectos tales como la inversión en red propia, precios de las conexiones internacionales a Internet, comercialización del servicio y otros costes fijos o variables.
Aparte de estos precios, la Comisión Delegada también llegó a un acuerdo para incorporar descuentos de hasta un 15 por ciento por volúmenes de minutos para aquellas operadoras que realicen un gran consumo, al tiempo que recomendaba a la CMT la integración de esta nueva tarifa plana en la Oferta de Interconexión, donde se regula este tema.
