Influidos por el aumento vertiginoso del tráfico en Internet, más del 400 por ciento anual, los proveedores de servicios deberán adoptar tácticas de supervivencia que pasan por la adopción de un modelo comercial de ser el primero en llegar al mercado, ofreciendo servicios basados en el protocolo IP a clientes comerciales y del mercado residencial, según pone de relieve un estudio de Yankee Group Europe. El informe también advierte de que los proveedores de servicios que no innoven comprobarán rápidamente como los servicios de valor añadido de hoy se convierten en servicios de tipo corriente o commodities mañana.
De esta forma, Yankee Group distingue dos tipos de operadoras que sobrevivirán a los cambios del mercado por un lado, las compañías mundiales o regionales que ofrezcan una amplia gama de servicios innovadores a una amplia base de clientes, y por otro los proveedores especializados que desplieguen nuevas tecnologías para ofrecer servicios especializados de elevado margen de beneficio.
Un factor de primer orden a la hora de adaptarse al cambio es la rapidez con que las compañías de telecomunicaciones adopten su infraestructura de red al Protocolo Internet y hagan llegar sus nuevos productos al mercado.
Existe un consenso general entre los proveedores de servicios sobre que, con el tiempo, las redes estarán basadas en IP, incluso las de compañías de móviles y televisión por cable, que actualmente no mantienen un tráfico elevado de este tipo de tráfico. Aún así, existe una incertidumbre general entre las operadoras sobre cómo realizar la transición a un futuro IP sin convertir al mismo tiempo en redundantes las costosas redes antiguas ya existentes.
Además de la rapidez en el cambio, los operadores deberán superar cinco retos la reducción de las fuentes de ingresos tradicionales, tener en cuenta que los competidores que actúan como pioneros en el mercado están aumentando la competencia, un aumento de la competencia entre áreas geográficas y catálogo de servicios, búsqueda de nuevas fuentes de ingresos y esquemas, y tendencias de tráfico difíciles de predecir.
Otros aspectos a valorar serán la calidad de servicio (QoS), como consecuencia derivada de la implantación de IP, y que la voz y el ancho de banda y, más recientemente, el suministro de servicios Internet (ISP) y de hosting Web se están ya convirtiendo rápidamente en productos de tipo corriente en el mercado.
