Al carriers Global Crossing únicamente le resta el anillo español para completar la su red europea. Por el momento, su último aporte ha sido la puesta en marcha de los 2.150 kilómetros de ruta que componen el anillo escandinavo y que operará inicialmente a 10 Gbps.
Han sido las operadoras de los países nórdicos (la sueca Telia, Tele Dinamarca, la finlandesa Sonera y la noruega Telenor) el primer grupo de clientes de la nueva red.
La finalización del anillo nórdico permite a Global Crossing ofrecer conectividad entre Escandinavia, Europa, los Estados Unidos y Asia a través de su red global de fibra óptica IP, que conecta más de 200 ciudades a lo largo de 155.000 kilómetros.
La puesta en marcha de este tramo de red sigue a los anillos de Irlanda y del sur de Europa que añadieron 3.611 kilómetros más a la red europea.
Ahora sólo resta el anillo español, la última fase de la red europea, que conectará las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao con el resto de la red a lo largo del presente año. Junto a esto, la próxima prioridad es desarrollar redes metropolitanas en Londres, Frankfurt, París, Ámsterdam y Milán y expandirlas a Bruselas, Rótterdam, Copenhague, Berlín, Hamburgo, Madrid y Zurich a lo largo del presente año.
Además, el operador ha llegado a un acuerdo de colaboración con Swift por el que el proveedor de servicios seguros de mensajería utilizará la red de Global Crossing para llevar a cabo sus operaciones. El contrato supondrá unos beneficios para Global Crossing superiores a 300 millones de dólares (54.000 millones de pesetas).
Según los términos del acuerdo, Global Crossing gestionará el desarrollo y la operatividad de la red Secure Private Network (SPIN) de Swift, que se convertirá en una red privada virtual (VPN) dentro de la ya infraestructura de extranet IP de Global Crossing.
