En un momento en que las operadoras de telefonía están sufriendo una profunda crisis por los costes derivados tanto del pago de las licencias como por del despliegue de infraestructuras de tercera generación, un informe de Yankee Group viene a sembrar nuevas dudas sobre la viabilidad de la 3G.
El análisis, titulado como Los móviles prepago en Europa Occidental ¿qué nos espera?, viene a advertir que el creciente número de usuarios de prepago -que en el Viejo Continente ya supera a los suscriptores que se acogen a la modalidad pospago- supone un claro riesgo para los planes de los operadores UMTS.
El estudio recurre fundamentalmente a tres argumentos los usuarios de prepago realizan un gasto claramente inferior a la media de los clientes de contrato -entre un 20 y un 40 por ciento-, el constante crecimiento en la base de clientes prepago en detrimento del pospago y la constante caída de los precios debido a la mayor competitividad existente en el mercado. Estos factores han llevado a que los operadores de telefonía hayan rebajado el llamado ARPU o ingreso medio por usuario de forma considerable.
Los mercados están al borde de la saturación, así que el aumento de ingresos por captación de nuevos clientes es cada vez menos significativo. Todo esto en un momento en que son necesarios enormes inversiones en los despliegues de espectro e infraestructura 3G, explica Farid Yunus, analista del servicio Wireless Mobile en Europa de Yankee Group.
Aunque las compañías de móviles están haciendo considerables esfuerzos para incrementar el consumo medio de sus clientes, sobre todo gracias a los servicios basados en datos móviles, la consultora cuestiona la existencia, hoy en día, de un mercado masivo que gire alrededor de los datos, a pesar del extraordinario crecimiento experimentado por los mensajes cortos en los dos últimos años.
El problema también podría residir en los precios porque, según el informe, si las tarifas son demasiado elevadas los operadores se arriesgarían a ignorar al 60 por ciento de su base de clientes (los de prepago), lo que no parece a todas luces suficiente para conseguir el retorno de la inversión que necesitan para rentabilizar las inversiones realizadas en tercera generación.
Sin embargo, Yankee Group apunta ciertas soluciones para que las operadoras puedan compatibilizar el lanzamiento de los servicios 3G con su base de clientes de prepago. La estrategia más lógica incide en comercializar ofertas de productos y realizar un marketing similar para los suscriptores de ambas modalidades, sin tener en cuenta la forma de pago.
