Tras unos años en que la voz sobre IP, a pesar de las elevadas expectativas generadas, no ha conseguido despegar, todo parece indicar que la apuesta de los operadores de telecomunicaciones por las VPN (redes privadas virtuales) podría servir de acicate para su verdadera explosión.
Hasta ahora, incluso los propios operadores tradicionales habían estado frenando la implantación de la voIP, tanto por la rebaja que suponía en el capítulo de ingresos como por la escasa competencia que habían tenido que soportar en ese segmento de mercado. Sin embargo, el convencimiento de las posibilidades de integración de servicios que ofrecen las redes IP y la aparición de carriers con una fuerte oferta en soluciones VPN IP (como KPNQwest, Global One, Telia, Equant, etc.), han hecho que el mercado comience a cambiar de mentalidad
Según las previsiones que maneja Alejandro Fuster, jefe de Marketing Operativo y Preventa de KPNQwest España, la voz IP se convertirá en un servicio demandado entre las pymes, mientras que las grandes corporaciones se encaminarán hacia las VPN IP, verdadero socio de lujo que ha de venir a favorecer la explosión de la voz sobre IP. Es por eso, que los grandes operadores se dirigirán hacia ese segmento de mercado, donde consideran que reside el verdadero volumen de mercado.
En España se prevé que el mercado de servicios VPN IP genere 8.500 millones de pesetas este año, mientras que para 2002 las expectativas oscilan hasta casi los 14.000 millones de pesetas, en la media de los principales países europeos y superando a Italia o Holanda.
VPN IP ofrece una serie de ventajas añadidas como la posibilidad de crear una intranet -permitiendo tarifas planas en las llamadas realizadas en la red propia-, mejora de los costes de acceso con su red de proveedores y sensibles rebajas en las tarifas de las comunicaciones externas, principalmente en las llamadas internacionales (con precios que pueden suponer ahorros de hasta el 60 por ciento con respecto a los sistemas conmutados). Además, las redes VPN IP proporcionarán una amplia gama de servicios, que van desde la distribución de aplicaciones empresariales y tecnologías de streaming -con voz y datos sobre la misma red, pero también soluciones de valor añadido como call center, conferencias integradas de audio-vídeo, mayor integración en la atención al cliente, mensajería unificada o servicios IP para móviles.
Para Alejando Fuster, son las grandes corporaciones con presencia internacional y con un volumen de tráfico internacional las que mejor responden al perfil de clientes de estas soluciones. Los tipos de contratos, debido al trabajo de consultoría que hay detrás del despliegue de una red de estas características de cada cliente, son a largo plazo, superando el año de duración.
Sin embargo, a la hora de hablar de retorno de la inversión, Fuster señala que, en un plazo no superior a un año, la mayoría de las empresas cliente ya habrá amortizado la inversión realizada.
