Telefónica de España comienza a hacer realidad el sueño imposible de la apertura del bucle local. Nueve meses después de las previsiones del Gobierno -en un principio se habló de principios de año- Telefónica de España ha anunciado que a partir del 15 de septiembre los usuarios adscritos a la madrileña central de Delicias que así lo deseen podrán realizar sus llamadas locales mediante acceso directo con un operador alternativo a Telefónica.
En un principio, según Telefónica de España, sólo cinco operadoras (Colt Telecom, Jazztel, Loop Telecom, Comunitel y Uni2) han mostrado su interés en instalar sus equipos en la central. De hecho, dos de ellas ya han llegado a un acuerdo económico con la operadora dominante, mientras que las otras tres compañías continúan su proceso negociador.
Por el momento, de las otras siete compañías (Al-pi, BT, Euskaltel, FirstMark, Highwayone, Retevisión y Ola Internet) involucradas en el proceso de pruebas de la central de Delicias junto a los principales fabricantes de equipos, no han mostrado su interés si bien podrían reincorporarse a las negociaciones cuando lo desearan.
De las casi 1.000 centrales que las operadoras solicitaron a Telefónica para proceder a su liberalización, por el momento, en una primera fase inicial, sólo 336 centrales -cada una de ellas da acceso a entre 20.000 y 80.000 abonados- han sido presupuestadas por Telefónica y remitidas a las compañías solicitantes. De ese número sólo, cuatro han sido aceptadas de acuerdo a la petición inicial mientras que 96 cuentan con variaciones y 236 han sido desestimadas en su totalidad.
El pasado día 27 de agosto concluyó el plazo para qu elos operadores confirmaran sus peticiones que hicieron el pasado 23 de julio para acceder al bucle local de Telefónica, según había quedado fijado en las medidas cautelares impuestas por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones a primeros del pasado mes de julio.
Hay que recordar que la operadora dominante envía cada 15 días los presupuestos de 50 centrales. A partir de ese momento, las operadoras contarán con tres meses para negociar con Telefónica las condiciones de la coubicación, que incluyen aspectos como el número de centrales o equipos que desean instalar, el tipo de módulo o espacio que ocuparán o el tipo de bucle (desagregado o compartido).
Sobre esos parámetros, Telefónica exige ingresos por pagos como los costes por alta, por obras para instalar los nuevos equipos, mantenimiento, el alquiler mensual por línea (definido en el reglamento aprobado por el gobierno el pasado mes de diciembre que establecía un precio de 2.163 pesetas).
A partir de esos tres meses, si no se ha llegado a un acuerdo satisfactorio, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones tendría que intervenir para encauzar en lo posible la negociación.
En un primer momento fueron 19 las operadoras que mostraron su interés por estar presente en la liberalización del bucle local. Sin embargo, ya ha habido varias compañías que se fueron cayendo del proceso -si bien podrían volver a sumarse a las negociaciones- como Airtel, SkyPoin o Aló.
