A pesar del interés que están poniendo los países europeos para llevar a cabo lo más rápidamente posible la apertura del bucle local, el proceso de liberalización se encuentra aún en pañales. Para la Asociacion Europea de la Competencia en las Telecomunicaciones (ECTA), los plazos para la apertura de la última milla -como la denominan algunos expertos- asume un franco retraso y de hecho sólo el cuatro por ciento de las líneas DSL en la Unión Europea son ofrecidas por los nuevos entrantes al bucle local.
Aunque en los últimos años se ha producido un incremento en el uso e implantación de la banda ancha en España, sólo el uno por ciento del total de líneas (2,7 millones) desplegadas en Europa son DSL. En España, el número de líneas no supera las 300.000 de los casi 17 millones de líneas de telefonía fija existentes.
Dinamarca y Finlandia son los países más avanzados en cuanto a la participación de los nuevos entrantes. Mientras que en el primero de ellos las líneas DSL de estos operadores ya alcanzan el 44 por ciento, en el segundo el porcentaje se sitúan en el 36 por ciento. Ninguno de los otros 13 países restantes supera el 35 por ciento y la media se sitúa entre el cuatro por ciento y nada. Por el contrario, Grecia e Irlanda ocupan las posiciones de cola ya que actualmente no existe aún ninguna implantación de esta tecnología, mientras que en Luxemburgo aún no existe operador alternativo.
En cuanto a España, dispone de una capacidad de banda ancho que alcanza los 25,4 Gbps -con datos de mediados del presente año-, si bien el 85 por ciento de ese tráfico se concentra en Madrid. Precisamente, esta ciudad aparece en la décima posición de las ciudades europeas que cuentan con mayor capacidad de banda ancha, con un total de 21,7 Gbps, mientras que la ruta Madrid-París ocupa el puesto 16 entre las que más tráfico soportan .
Por su parte, Alemania aparece como el mercado en el que se han solicitado más líneas ADSL de los nuevos operadores, lo cual es significativo debido a que es el mayor mercado europeo de DSL y sólo el tres por ciento del total de las líneas es DSL, un porcentaje similar al de Austria y Bélgica. Sin embargo, también es cierto que Deutsche Telekom, el operador dominante germano, aún no ha comenzado a comercializar servicios DSL para otros operadores, una actitud denunciada por la ECTA como típica de los operadores europeos incumbentes que apuestas por la venta a nivel de retail más que como mayorista.
De hecho, según el informe de la ECT, la penetración de los operadores dominantes es cada día mayor, y de hecho desde lujo han incrementado su presencia en un 79 por ciento a lo largo del tercer trimestre del presente año, principalmente en Dinamarca, Finlandia y Francia.
Phil Evins, director general de ECTA, apunta que parece claro que la liberalización del bucle local está siendo bastante pobre, sin que la mayoría de los nuevos entrantes dispongan de capacidad. La industria necesita que los reguladores nacionales actúen rápidamente y aseguren que la comercialización de servicios y la interconexión entre mayoristas sea una realidad para que al menos se produzca al menos una competición real a nivel de servicio. Si esto no se logra, quizá haya que hacer frente a un nuevo enfoque estructural del problema Además, los operadores dominantes no van a poner en riesgo el histórico dominio que ya disfrutan en telefonía de voz con la llegada de la banda ancha.
En España, donde Telefónica espera cerrar el año con 300.000 líneas DSL instaladas y alcanzar el año 2003 superando un millón de líneas, el proceso de liberalización del bucle local está en sus comienzos y sólo permanecen abiertas 17 centrales con 437.000 abonados que podrían acceder a los servicios locales de forma directa. Hasta la fecha sólo cinco operadoras han cerrado acuerdos con Telefónica para instalar equipos en esas 17 centrales ya liberalizadas.
Además, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha adoptado una serie de medidas cautelares para modificar las condiciones de prestación del servicio de entrega de señal -lo que permite que los operadores puedan conectar los equipos que instalan en las centrales liberalizadas con sus propias instalaciones- contemplado en la Oferta de acceso al Bucle de Abonado (OBA) de Telefónica.
