3G, ¿herida de muerte?

Según los informes de diferentes consultoras la 3G atraviesa por un momento delicado, aunque Forrester es más pesimista y advierte que sólo el 10 por ciento de los usuarios de móviles europeos usarán tecnología UMTS en 2007.

Publicado el 10 Oct 2002

La crisis que atenaza al sector de las telecomunicaciones va ligada, en el caso de la telefona mvil, de forma inexorable a las dudas sembradas por la 3 Generacin (3G), que a pesar de las voces de confianza que apuntan a que ser realidad en apenas unos aos, sigue estando hipotecada por los hechos. Al anuncio realizado por Telefnica y Sonera sobre su joint venture en Alemania, que paralizaba el proyecto de Quam -donde haba invertido ocho millones de euros, se han venido a sumar la delicada situacin de MobilCom, tambin en el pas germano, y la cada vez ms angustiosa situacin de Xfera en Espaa, que podra ampliar la paralizacin de su actividad. Incluso, el sector est presionando a los gobiernos europeos para que relajen las condiciones de lanzamiento de la prxima generacin de telefona mvil.
Para los ms optimistas el argumento principal es que la 3G se consolidar a pesar de sus dificultades en el plazo de unos aos, que oscila entre tres y ocho para que los operadores involucrados vean beneficios con esta tecnologa, segn Datamonitor.
Pero, sin embargo, esta baza se puede volver en su contra si se tiene en cuenta la escasa disponibilidad de los inversores para arriesgar su dinero en un negocio del cuyo periodo de rentabilidad se sita en una amplia horquilla que oscila entre tres y ocho aos.
Las perspectivas son peores si se observa un informe de Forrester que destaca que slo el 10 por ciento de los usuarios de mviles europeos usarn tecnologa UMTS en 2007, retrasando de esta forma el retorno de la rentabilidad hasta el ao 2014 porque durante los prximos cinco aos la 2,5G acaparar an el protagonismo de los servicios avanzados, adems de que la clave en el retraso de la rentabilidad radica, segn Forrester, en que los operadores estn barajando unas previsiones de usuarios poco realistas.
Con un panorama caracterizado por cadas en los precios de los ttulos burstiles, tarifas de mercado cada vez ms ajustadas, excesiva expectacin sobre los ingresos generados por los servicios de mensajera multimedia (MMS) y la posibilidad de la llegada de tecnologas que podran suplantar a UMTS, las dudas sobre la 3G se han acrecentado y muchos operadores que poseen licencias UMTS se estn planteando dar carpetazo a sus aspiraciones de 3G. A pesar de la elevada inversin desembolsada tanto en el coste de las licencias como en el despliegue de infraestructura, les resulta ms barato cerrar su negocio de 3G que intentar sacar adelante un negocio en el que tendra que subvencionar, al menos en un principio, los terminales y servicios.
Aunque en el caso de Telefnica y Sonera han decidido retener la licencia de Quam hasta que las autoridades permitan su venta, su valor como activo es residual y podra darse el caso, en el caso de que las autoridades aprobaran el traspaso de las concesiones, de estar a la venta a precios de saldo como parte de sus planes de reestructuracin de la deuda.

El principal escollo del xito de la 3G procede de la inmadurez del mercado. Datamonitor considera que los usuarios no estn dispuestos a pagar ms all de 500 euros por los terminales. Es ms, muchos no pagaran ms de la mitad de ese precio. En algunos casos, los dispositivos ms avanzados costaran alrededor de 1.200 euros, lo que hara necesario unas subvenciones de entre 500 y 800 euros.
As, un operador europeo con 12 millones de usuarios que intentara migrar a la mitad de sus clientes tendra que invertir en subvenciones ms de 3.000 millones de euros y, para un sector obsesionado con ajustar sus presupuestos sera una quimera y ms si se tiene en cuenta que ms de la mitad de esos posibles usuarios de UMTS seran clientes de prepago que no recurriran a servicios de datos de forma mayoritaria.
A todo esto habra que aadir los costes de despliegue de red, servicios y marketing de lanzamiento porque, si bien los planes de los operadores con licencia UMTS optan por incrementar los ingresos de su base de cliente, lo cierto es que el uso de los servicios de datos mviles an sigue siendo reducido, exceptuando aplicaciones como SMS, como se ha podido comprobar con GPRS. De hecho, aunque los terminales de la tecnologa del 2,5G tienen unos precios razonables, sus tarifas no los son tanto e incluso hay expertos, incluidos los analistas de Datamonitor, que consideran que la mensajera mvil multimedia (MMS) lleva camino de sufrir el mismo destino de WAP o GPRS, despertando ms expectativas que realidades.

Otro aspecto a superar ser el procedente de los proveedores de contenidos, que debern ser apoyados por los operadores si quieren crear servicios mviles avanzados. Los escasos mrgenes que los operadores dejan a los proveedores de contenidos tendrn que ser mejorados y, segn Datamonitor, se podran situar en un 15 por ciento en servicios hacia los consumidores. Adems, la delicada situacin econmica de muchas startups de contenidos podr jugar en contra de los operadores si se tiene en cuenta que ms de una podra desaparecer o reducir su oferta de forma sustancial.
A todo esto habr que aadir el problema de los terminales. Aunque los operadores los tendrn antes de finales de ao para comenzar a realizar sus pruebas, lo cierto es que no son compatibles ni con las redes GSM, incluido GPRS, porque los fabricantes no han logrado un chip que ane 2 y 3 Generacin sino que tendra que integrar dos procesadores. El telfono no podra gestionar llamadas GSM de forma automtica con lo que el usuario vera muy limitada el rea geogrfica donde podra operar o bien tendra que volver a marcar el cdigo de red si se mueve de una zona a otra para cambiar de tecnologa. Y esto es un contratiempo serio para aquellos usuarios que desembolsen casi 500 euros por un terminal 3G.
De hecho, Hutchinson 3G, el primer operador europeo que espera ofrecer servicios UMTS, considera que el problema de los terminales hbridos no se resolver hasta mediados de 2003.
Para Datamonitor la situacin del mercado UMTS es tan complicada que la prudencia domina a los operadores y muchos podran desprenderse -o renunciar- a sus licencias si los gobiernos europeos no revisan las condiciones econmicas. Incluso, esta situacin podra beneficiar a los operadores mviles virtuales, a los que los operadores con licencia podran ver como una solucin para incrementar sus ingresos si les revenden capacidad.

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Redacción Computing

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