Madrid se ha convertido en la ciudad europea que ofrece a los operadores de telecomunicaciones mayores oportunidades de negocio en el mercado de los servicios basados en redes metropolitanas.
Madrid destaca principalmente por el bajo coste y las facilidades que se ofrecen para el despliegue de la infraestructura de fibra óptica necesaria para poner en marcha estos servicios y por el tamaño y densidad de población que habita en la ciudad, según un estudio elaborado por la consultora The Yankee Group sobre el retorno de la inversión en redes metropolitanas en Europa.
De esta forma, la ciudad madrileña se sitúa ligeramente por delante de Londres, que también presenta excelentes oportunidades de negocio de cara a los operadores, mientras que Lille y Roma les siguen en las primeras posiciones. Por el contrario, Ginebra, Amsterdam, Zurich, Bruselas y Estocolmo son las que menos potencial muestran debido a factores como el elevado coste del despliegue o las dificultades competitivas existentes.
Madrid aparece, según Yankee Group, como la ciudad donde más barato es el despliegue de las redes metropolitanas aventajando claramente a Milán -segunda en este apartado-, Lille, Londres o Frankfurt. Por el contrario, Ginebra, Zurich, Copenhague, Amsterdam o París son las localidades donde más caro resulta a los operadores el despliegue de infraestructura metropolitana. El precio de instalación varía entre un mínimo 40 euros por metro desplegado para aquellas compañías que ya tienen instalada fibra a través de los conductos y que tienen que iluminarla y 250 euros en aquellos tramos donde el despliegue requiere de técnicas complejas de excavación.
Sin embargo, si se analiza las ciudades que, por densidad de población, demandarán más servicios de las redes metropolitanas, Madrid, aunque se mantienen en los primeros puestos, baja al cuarto puesto, por detrás de Londres, que es de la ciudad que más demanda genera, París y Copenhague. Además, Madrid también se sitúa como la ciudad donde es más complicado para un nuevo entrante adentrarse en este mercado debido a la presencia de Telefónica, seguida por Londres y Estocolmo, mientras que Copenhague, Roma y Lille aparece como las accesibles.
Uno de los principales factores que influyen es la conexión de los distintos edificios a la red a través de fibra óptica, todo un riesgo ya que requiere un número mínimo de clientes para ser rentable. De hecho, el informe cifra en 5.000 euros la inversión media por edificio y un retorno de la inversión entre 10 y 18 meses, sin contar el coste del despliegue de los anillos de la red.
Entre los servicios que marcan la oportunidad de negocio de este tipo de redes de fibra destaca que la voz permanece como la aplicación que más demanda mantiene, pero ahora se transforma en un servicio de valor añadido como es la voz sobre IP, que requiere poco ancho de banda comparado con el vídeo o incluso acceso a Internet, pero también la fibra permite la transmisión de vídeo bajo demanda, Internet a alta velocidad sin el problema de los cuellos de botella, además de otros servicios como videoconferencia, servicios de datos que incluyen acceso remoto o acceso a redes corporativas que ofrecen velocidades cercanas a las LANs.
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