La aprobación por parte del Consejo de Ministro del Anteproyecto de Ley de Firma Electrónica se ha de convertir en una de las claves para el impulso del uso de Internet en España, principalmente en aquellas operaciones del comercio electrónico entre empresas o con la Administración donde se requieren garantías mínimas de autenticidad en la tramitación de gestiones.
El Anteproyecto de Ley, elaborado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología en colaboración con los ministerios de Administraciones Públicas, Economía, Interior y Justicia; incluye novedades como el concepto de “firma electrónica reconocida” para identificar a aquélla que cumple los requisitos necesarios para ser considerada equivalente a la firma manuscrita, o la emisión de certificados de personas jurídicas en procesos automatizados, lo que aporta mayor flexibilidad en la utilización de las herramientas de firma electrónica.
Uno de los aspectos más destacados en el Anteproyecto de Ley es el establecimiento de un marco para el desarrollo del futuro DNI electrónico, que ha de permitir a los ciudadanos identificarse y firmar documentos en el ámbito telemático.
La nueva Ley pretende promover la “autoregulación de la industria”, elimina el anterior registro de prestadores de servicios de certificación previsto en el Real Decreto-Ley, si bien se contempla la puesta en marcha de un servicio de difusión de información sobre este mismos prestadores -que no estarán sujetos a autorización previa- que incluirá su identificación y datos. Sin embargo, para contrarrestar esto se han reforzado las capacidades de inspección y control del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
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