La operadora de telefonía móvil deja atrás las pérdidas de 4.333 millones de euros registradas en los seis primeros meses de 2002, como consecuencia de las provisiones extraordinarias derivadas de UMTS. Excluyendo éstas el incremento del resultado neto sería del 36,8 por ciento, 779 millones de euros frente a 569 millones en el primer semestre de 2002.
Entre los factores que han permitido la consecución de estos resultados cabe destacar el aumento de los ingresos logrados por la filial española -que aporta el 74,8 por ciento del total del Grupo- en un 7,8 por ciento, gracias al crecimiento experimentado por el ARPU (ingresos medios por cliente) que ascendió a un promedio de 28,6 euros.
Los operadores latinoamericanos, que aportan el 25 por ciento del total, también contribuyeron a estos resultados. Mientras que en Brasil se consiguió un crecimiento del 50 por ciento en altas a lo largo del segundo trimestre del año, en México mejoró su actividad comercial como consecuencia del lanzamiento de Telefónica MoviStar como marca única a nivel nacional.
Aun así, Telefónica Móviles finalizó el primer semestre de 2003 con una deuda financiera neta consolidada de 6.651 millones de euros, mostrando un aumento del 5,11 por ciento respecto a los niveles del primer trimestre, debido a la adquisición y consolidación del 20,37 por ciento del capital social total de Tele Centro Oeste Celular Participaçoes (TCO) en abril de 2003 (169 millones de euros) y por el pago de 758 millones de euros en concepto de dividendo de Telefónica Móviles.
