La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido de que la mayor penetración de la telefonía por Internet (VoIP) amenaza los ingresos de línea fija de los operadores tradicionales, especialmente en las llamadas internacionales, y ya es un reto a la telefonía móvil, que en muchos países cuenta con una mayor implantación que la telefonía fija.
Según la OCDE, en su informe anual del sector, la industria de las comunicaciones ha regresado a la rentabilidad, pero matiza a su vez que los últimos avances en Internet suponen “un reto al papel del modelo de negocio de las compañías tradicionales de telecomunicaciones”, lo que crea presiones para un “nuevo acercamiento a la regulación de la industria”. Del mismo modo, y de acuerdo a la organización, “los reguladores deberán revisar las obligaciones de servicio universal según aparezcan nuevas compañías que ofrezcan servicios de telefonía por Internet sin tener presencia física en Internet”.
La OCDE señala que en 2003 se redujo el número de líneas fijas en los países de la OCDE, debido al alza de los operadores móviles, tendencia que ha continuado en 2004 y 2005. Como ejemplo, compara el coste de las llamadas a través del proveedor de VoIP Skype, que supone actualmente un ahorro medio del 80 por ciento, y que Dinamarca, Polonia y Países Bajos son los mayores usuarios de este sistema. Google también ha dado un paso en este terreno y acaba de presentar el nuevo servicio de VoIP ‘Google Talk’, que incluirá también mensajería instantánea y competirá con el resto a través de un sistema de tecnología abierta.
Otro apunte de la OCDE indica que las nuevas ofertas de servicios de los operadores tradicionales, como las ‘hotspots’ wi-fi en las ciudades, serán una fuerte competencia para los operadores de telefonía 3G. Según la OCDE, éstos deberán cambiar su política de tarifas, convenciendo a sus clientes de firmar contratos a largo plazo en lugar de comprar tiempo de llamadas.