Las tendencias tecnológicas en cuanto a telefonía se refiere están cambiando. Sí hace algunos pocos años el negocio fundamental de estas compañías se centraba en la voz fija, ahora están ganando peso las comunicaciones móviles, así como la transmisión de datos por Internet. Este es el caso de Telefónica, que a través de las recientes adquisiciones de la británica O2 y de la hispana BellSouth está apostando fuertemente por la telefonía móvil. Cada vez más, las llamadas telefónicas se realizan desde y hacia teléfonos móviles por lo que las redes fijas están perdiendo intensamente tráfico de voz, de hecho, los ingresos totales de Telefónica suponen tan sólo el 4 por ciento de sus ingresos totales.
Por encima de los aspectos sinérgicos de la compra de O2 en términos de ahorro de costes, volumen de clientes y el equilibrio geográfico, se encuentra la apuesta de Telefónica por la convergencia tecnológica a través de la movilidad y los contenidos digitales. Así, la estrategia comercial de las operadoras españolas consiste en lanzar paquetes de servicios que incluyen una línea ADSL con tarifas planas de llamadas de voz, lo que está suponiendo una mayor reducción de los ingresos obtenidos con estas llamadas.
Además, la fuerte competencia de las llamadas gratuitas por VoIP por parte de compañías como e-Bay-Skype, Yahoo y Google entre otras, está posibilitando una verdadera transformación del modelo de negocio y el enfoque para la obtención de una alta rentabilidad. Esto explica que el coste por la voz en movilidad sea tan elevado cuando la voz fija se regala.