Las empresas españolas destinarán el 20 por ciento de sus presupuestos anuales al desarrollo de nuevos servicios de telecomunicaciones avanzadas, sobre todo aquellos ligados con la convergencia, como es el caso de voz sobre IP (VoIP), pero también la combinación de fijo y móvil; mientras que en el caso de los datos la apuesta mayoritaria irá destinada a las redes con tecnología MPLS.
Según los datos que maneja la consultora Cuantalis Europa, el sector empresarial español gastará este año un total de 6.000 millones de euros, de los que aproximadamente 1.200 millones -el 20 por ciento citado-, irá destinado a asegurar la evolución y mejora de los servicios de telecomunicaciones corporativos.
En un contexto de mercado caracterizado por una elevada competitividad, la primera reacción de los operadores es la aplicación de una estrategia basada en la rebajas de los precios (recurriendo a tarifas planas, empaquetamiento de servicios, etc.) sin plantear a los clientes la posibilidad de evolución tecnológica desde sus sistemas heredados (voz TDM, datos ATM/Frame Relay, etc.) a tecnologías de nueva generación. Como señala Víctor Valle, consejero delegado de Cuantalis Europa, “los principales operadores europeos del sector de las telecomunicaciones tampoco consiguen hacer crecer sus ingresos ni sus márgenes de explotación. Pero no sólo no crecen, sino que, además, deben realizar grandes esfuerzos para mantenerse y no ver recortados esos ingresos”.
Es más, esta estrategia genera incluso operaciones comerciales arriesgadas y, en algunos casos, con escasa y dudosa rentabilidad, lo que puede provocar que algunos clientes no obtengan ni siquiera el beneficio esperado en forma de ahorro o mejoras en los servicios.
La otra opción que se plantean los operadores es ofrecer a los clientes empresariales una migración hacia los nuevos servicios basados en tecnologías de nueva generación que les permitan diferenciarse de los operadores competidores. En opinión de Cuantalis, ese es el mejor camino para generar un relativo interés entre los clientes finales, realizando propuestas en las que éstos puedan obtener beneficios significativos mientras que los propios operadores también sean capaces de disponer en su catálogo de soluciones rentables que les asegure un rápido retorno de la inversión, a la vez que una diferenciación tecnológica frente a sus competidores . “Todos estos servicios ofrecen un mayor valor al cliente y son más eficientes en costes tecnológico (Capex) y operativo (Opex) para el operador”, señala el informe de Cuantalis.
