Un millón de usuarios en 2004, más de cinco millones en 2005, 12 millones en 2006, 50 millones en 2007, 100 millones de usuarios en 2008, 350 millones en 2009 y, másde 500 millones en la actualidad. ¿De qué hablamos? No hay duda. De una de las revoluciones más sorprendentes de los últimos años: las redes sociales. Y solo se tratan de cifras de Facebook. Desde que en 1995 Randy Conrads creó lo que se considera como la primera red social (hablamos siempre en Internet) denominada ‘classmates.com’, el fenómeno no ha parado de crecer y, tras la llegada de Facebook especialmente, aunque también, de Tuenti, Twitter o LinkedIn, se ha producido a un ritmo vertiginoso. Su repercusión en la sociedad ha sido espectacular. A día de hoy, pocas personas permanecen ajenas a las redes sociales a nivel mundial y, lógicamente, en nuestro país donde también, su uso ha crecido considerablemente.
De hecho, somos los terceros en uso de redes sociales en todo el mundo; el 75% de los españoles se conecta al menos a una red social y hay 18 millones de usuarios a nivel nacional, unas cifras significativas a tener en cuenta. ¿La razón? El gran abanico de posibilidades de comunicación y de interacción que se ha abierto gracias a ellas, que ha cambiado la forma de abordar muchos aspectos de las relaciones humanas, pero no solo de los usuarios finales sino, también, de la manera de actuar de las empresas, de cualquier tipo de empresa. En la actualidad, aunque el objetivo de todas las redes sociales es el mismo, éstas se pueden categorizar atendiendo al público objetivo al que se dirigeno al tipo de contenido que albergan. De esta forma, se distinguen al menos dos grandes grupos de redes sociales: las generalistas o de ocio, caracterizadas por potenciar las relaciones personales entre sus usuarios, como Facebook; y las profesionales, destinadas a potenciar las relaciones a nivel profesional, como LinkedIn. Y, al igual que es extraño que una persona no tenga una cuenta en Facebook o Twitter, cada vez es más raro el profesional que carece de un perfil en algunas de las redes sociales. Aunque no es tan conocida como las anteriormente citadas, Viadeo es una red social profesional que también está ganando adeptos a pasos agigantados. Su director para España, Pol Santacana, nos traza las líneas de la situación de las redes sociales profesionales en nuestro país, donde, según indica, “hay más de 1,5 millones de usuarios en este tipo de redes y por nuestra experiencia podemos decir que, aproximadamente, un 20% de compañías han entrado en las mismas a través de grupos, como lo hacen empresas de la talla de Unitronics y Acciona, entre otras”, afirma. Estaríamos hablando de todo tipo de profesionales: desde directores generales de grandes compañías a autónomos.
“En Viadeo, por ejemplo, en estos momentos tenemos unos 900.000 usuarios españoles registrados (con más de 35 millones de usuarios en todo el mundo). La mayoría pertenecen al sector de servicios y consultoría, si bien los sectores industriales, finanzas y comunicación también están muy representados”. Respecto a sus funciones, la mayoría de usuarios de Viadeo ocupan cargos en los departamentos de TI, ventas y dirección. Y es que, las funcionalidades de las redes sociales profesionales tienen un perfil suficientemente horizontal como para que cualquier profesional pueda encontrar la mejor forma de utilizarlas como herramientas que les permiten desarrollar su negocio, compartir ideas y experiencias con otros profesionales y generar nuevas oportunidades profesionales para su empresa y para ellos mismos, fortaleciendo, al mismo tiempo, su identidad digital. Ya sabemos lo importante que es para una compañía estar presente en Internet pero, ahora también, nos estamos dando cuenta de la importancia para una empresa de tener una cuenta en alguna red social. Facebook, por ejemplo, se está volviendo casi tan popular entre los anunciantes como entre los internautas. Y Twitter es la red más seguida a la hora de seguir marcas. La otra cara de la moneda
Está claro que las redes sociales ofrecen numerosas ventajas, pero también, como todo fenómeno que comienza a crecer, ha generado gran controversia. El debate, especialmente en las empresas, viene generado por los problemas en la seguridad y la privacidad de la información. Sí que es verdad que la productividad continúa siendo el motivo principal por el que las empresas bloquean las redes sociales (según una encuesta realizada por Sophos), pero se ha producido un aumento considerable del número de compañías que creen que el malware constituye la principal preocupación de seguridad proveniente de estos sitios web. Además, según Sophos, más del 72% de las empresas considera que el comportamiento de los empleados en las redes sociales también podría poner en riesgo la seguridad de la compañía. Las credenciales de inicio de sesión en redes sociales se han vuelto tan valiosas como las direcciones de correo electrónico, ya que ayudan a difundir spam porque es más probable que los usuarios abran estos emails antes que los mensajes comunes. En muchos casos, la distribución de correo no deseado y de programas maliciosos está muy ligada. Por este motivo, es necesario que las compañías que hagan uso de las redes sociales lleven aparejadas una serie de obligaciones que todos los usuarios deben tener muy presentes. Desde Cisco, por ejemplo, Mario Velarde, regional sales manager de la Zona Mediterránea de Cisco IronPort, explica que, para protegerse, hay que tener en cuenta dos aspectos básicos: el técnico y el relacionado con el capital humano. De acuerdo con el directivo, “las empresas no pueden permanecer pasivas, tienen que saber qué grado de utilización se hace de las redes sociales y si está afectando de manera notable a la productividad.
Para ello, hay sistemas de control de navegación que formarían parte de un primer nivel de protección, a través de los cuales se puede controlar todo ese uso de información. Nuestros sistemas, como Web Security Appliance y ScanSafe, permiten controlar el acceso a la red desde la empresa in situ’, como desde el cloud”. Además, “el problema de las redes sociales se agudiza con la utilización de los dispositivos móviles para este nivel, hemos lanzado Cisco AnyConnect; con esta solución, cuando se realiza una conexión a Internet desde un dispositivo móvil se hace a través de una VPN de tal manera que, cualquier acción que se lleve a cabo desde ese dispositivo móvil, como acceder a una red social, tiene que cumplir con las políticas de seguridad que tiene dictada la empresa”, añade Velarde.
¿Una moda pasajera?
Creemos que las redes sociales profesionales, al igual que otras como Facebook, han llegado para quedarse y las empresas no deberían ignorarlas. Actualmente, son un elemento esencial para muchas estrategias de marketing y de ventas y, seguramente, se convertirán en una herramienta integrada en el negocio.
También es cierto que no se puede permitir que agoten los recursos de la empresa ni que se utilicen como vectores para la pérdida de datos o la introducción de programas maliciosos. Por este motivo, lo mejor sería encontrar el equilibrio contando con un enfoque unificado que proporcione control de acceso granular, cifrado seguro y control de datos, además de una protección integral contra programas maliciosos, de modo que las empresas puedan funcionar con flexibilidad en el mundo moderno de las redes sociales.