El mundo es móvil

El MWC se ha convertido en centro mundial de atención durante varios días como escaparate de todo aquello que acaece en torno al ámbito de la movilidad. El éxito de la feria ha sido incuestionable: ha contado con unos 85.000 visitantes -lo que supone incrementar sus cifras en cerca del 20%-, unos 200 países representados y directivos, gurús y delegados institucionales de renombre. La clave de su gran atractivo habría que buscarlo en la apuesta de los proveedores tecnológicos por la movilidad que, junto con Big Data y cloud computing está siendo una de las tendencias estratégicas de las organizaciones. Muy ligada a Byod, si no es en estos momentos, sí es cierto que a medio-largo plazo será indiscutible como epicentro de los proyectos empresariales que se pongan en marcha. Tampoco es de extrañar por otro lado que el mismo usuario final haya mirado hacia Barcelona como fuente de noticias y novedades en cuanto a la aparición de nuevas soluciones, aplicaciones o terminales móviles. La maquinaria de marketing e imagen que han puesto en marcha los suministradores ha sido de altura, recordando la de otros eventos ya olvidados y que no han sabido adaptarse a las demandas actuales, más específicas y especializadas. Es un sector, el de movilidad y portabilidad, que es uno de los pocos que está activando el negocio de las TIC, y sobre todo porque no hay que olvidar que es debido en gran parte a que aúna el consumo con el entorno profesional. Y como tal, forma parte de la agenda de los CIO y pasa a ser una de las tablas de salvación para este año. Así lo corroboró además la mayoría de los directivos que reunió días atrás Computing en su tradicional encuentro anual con algunas de las firmas líderes de esta industria, definiendo la movilidad como palanca de transformación de sus organizaciones. Sin embargo, la sensación es que estos laureados modelos no logran por sí solos terminar de hacer resurgir sus negocios, la crisis está tocando la línea de flotación de sus firmas y los afamados brotes verdes no dejan de ser más que un espejismo. Los datos que publica Computing en su último número refrendan una situación mediocre por más que se quiera mirar hacia otro lado: la de un mercado plano de subsistencia. Y para 2014, quizás más de lo mismo. Si acaso, parafraseando una célebre cinta, ‘We’ll always have Mobility’.