El Espacio Francesca Bonnemaison de Barcelona (un marco simbólico ya que fue la primera sede en Barcelona de la Escuela de Telecomunicaciones) acogía el acto de celebración de San Gabriel (patrón de la profesión) organizado por la Asociación Catalana de Ingenieros de Telecomunicación (Telecos.cat). La Jornada, dirigida a los profesionales vinculados al sector, daba el pistoletazo de salida a la celebración -a lo largo de 2017- de los 25 años de historia del colectivo, que nació con el objetivo de representar y defender de manera autónoma, independiente y eficaz los intereses de los Ingenieros de Telecomunicación que ejercían en Cataluña.
El evento sirvió a la vez para analizar y debatir la evolución que ha experimentado la profesión a lo largo de este cuarto de siglo, con interesantes datos que reflejan cómo, en palabras de Aida Agea, ingeniera de Telecomunicación y miembro de Telecos.cat, “en 25 años hemos dejado atrás el retrato robot del ingeniero que trabaja para una gran empresa, para pasar a un ingeniero global, como global es la tecnología, que contribuye de manera determinante y en campos tan diversos como el de la bioinformática o las finanzas, y que quiere liderar e incidir en la sociedad”.
El retrato robot al que se refiere Agea se extrae de un análisis de la bolsa de trabajo de Telecos.cat de hace más de dos décadas. De este se desprende que:
-La Ingeniería de Telecomunicación era una profesión eminentemente masculina, por encima del 95%.
-La mayoría trabajan para grandes empresas, aunque había bastante demanda de empresas medianas, en especial en Cataluña por su tejido industrial.
-Los ingenieros de ‘telecos’ en una gran proporción (> 80%) trabajaban en radiocomunicaciones, en electrónica y en menor medida en consultoría, donde eran muy apreciados.
-Había una alta demanda para acceder a la carrera
25 años después, datos extraídos de diferentes estudios evidencian como -a excepción del primer punto- el dibujo de la profesión es completamente diferente:
-La profesión sigue siendo mayoritariamente masculina. Las estadísticas hablan de un 15% – 85% y entre los estudiantes la proporción femenina está por encima del 20%.
-Ya sólo el 50% trabaja en Telecomunicaciones. La otra mitad trabaja en otras cosas. La convergencia del hardware, el software y las comunicaciones son un nuevo, extenso y renovado campo de trabajo en plena efervescencia para los ingenieros. Palabras como la Internet de las cosas, el cloud o la robótica están de rabiosa actualidad.
-Los ingenieros ya no trabajan mayoritariamente para grandes empresas. Sólo el 25% trabajan en empresas de más de 5.000 trabajadores, el 25% en empresas grandes de entre 500 y 5.000, el 25% en empresas medianas (50-500) y otro 25% en pequeñas empresas (1-50).
-Casi un 10% son emprendedores o empresarios y, entre los jóvenes, un 30% querrían serlo. Y esto responde a la imagen del empresario como líder social genuino.
-Ya no hay empujones para cursar los estudios. El número de estudiantes ha bajado y lucha por mantenerse.
