¿Están las compañías haciendo un cambio real hacia el digital workplace? ¿En qué sentido?
B. M.: Durante bastante tiempo las empresas han pensado que términos como digital workplace eran más un concepto de marketing que una realidad. No obstante, creo que esta concepción está cambiando, ya que en los seis meses que hace que me incorporé a VMware me he entrevistado con más de cien clientes en todo el mundo y la mayoría de ellos tenía en mente la implementación de un proyecto de digital workplace a corto plazo. Este cambio no es voluntario, sino que viene impulsado por los clientes, pero también por los trabajadores, que cada vez más demandan la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento sin necesidad de estar atado a la oficina. Hace no mucho tiempo, este era un mundo reservado para los millennials, pero ahora cualquiera tiene un laptop o un smartphone; e incluso las compañías más conservadoras, como los bancos o los gobiernos, se están subiendo al tren de la movilidad.
¿Hasta qué punto supone el legacy un obstáculo para la digitalización?
B. M.: Tradicionalmente, el departamento de TI es uno de los más conservadores en cuanto a evitar los riesgos que puedan poner en peligro la seguridad de los datos y la viabilidad del desarrollo de las apps. Esta responsabilidad de garantizar la continuidad del negocio hace que el área TI se muestre en ocasiones reticente a salir de su zona de confort, lo que provoca que el legacy se prolongue en la empresa como un obstáculo al avance digital. No obstante, muchas compañías, conscientes de que la actividad que desarrollan puede no ser la más atractiva para el talento joven, están apostando por modernizar sus equipos obsoletos e implantar herramientas que conviertan el espacio de trabajo en un lugar que sí sea atractivo para el empleado.
¿Cómo ayuda a las empresas la solución VMware Workspace ONE?
B. M.: Workspace ONE permite a los usuarios utilizar el dispositivo que deseen como lo haría cualquier consumidor fuera del ámbito profesional, de un modo sencillo y ágil. Asimismo, permite al área TI tener el control sobre el software y las aplicaciones que ellos necesitan monitorizando las entregas de producto, el rendimiento y el compliance.
“Hace una década, la virtualización estaba más atrasada en Europa que en EEUU, pero ahora están al mismo nivel”
¿Qué opina de que los altos mandos también sean los líderes del cambio digital?
B. M.: Hace unos años los directivos no estaban tan implicados en la digitalización de sus empresas, sin embargo, ellos sí que buscaban la forma más cómoda en la que trabajar dotándose a sí mismos de todas las herramientas y dispositivos que hicieran falta para lograrlo. Actualmente, la mayoría de los altos mandos ha comprendido la importancia de respaldar el cambio cultural que haga que sus empleados trabajen igual de a gusto que ellos, y de esta manera, ser más productivos.
¿En qué región o país considera que están más avanzados en el ámbito digital?
B. M.: Hoy en día, la globalización ha propiciado que las demandas de los usuarios se estandaricen y que las compañías con presencia internacional quieran gozar de las mismas oportunidades en todos los países donde operan, lo que se traduce en la democratización de la tecnología. Además, ciertas normativas, como GDPR, han favorecido que todas las regiones se actualicen. Así, hace en torno a una década, la virtualización estaba más atrasada en Europa que en Estados Unidos, pero hoy se desarrolla al mismo ritmo en ambas partes.