Los ordenadores se han convertido en un elemento esencial en nuestra vida. Navegar por Internet por ocio, e-Commerce o trabajo son algunas de las utilidades que encontramos. Por ese motivo, nos vemos abocados a acudir a ellos durante largas horas en nuestro día a día. Debido a ello, existe la posibilidad de que adquiramos algunas posturas que nos causen dolores musculares, en cervicales o espalda. Conocer cuáles son las posturas más idóneas para trabajar cómodamente y encontrar la más correcta es esencial, pero también es importante escoger complementos ergonómicos para el ordenador. Los ratones son uno de los más importantes, puesto que los utilizamos en todo momento. ¿Qué ventajas existen al apostar por los que son ergonómicos? En este artículo despejamos las dudas.
Índice de temas
Las personas que deberían usar ratones ergonómicos son quienes pasan más de 4 horas utilizándolos
Usar durante largas horas los elementos de la tecnología puede favorecer la aparición de las denominadas “tecnoenfermedades”. Consisten en las distintas molestias que padecemos en zonas de nuestro cuerpo como manos, brazos, hombros, cervicales o cuello producidas por emplear elementos de la tecnología. Los fisioterapeutas son quienes están observando cómo cada vez existen más empleados de oficinas que acuden a sus consultas para tratar sus dolencias.
Uno de los más habituales es el dolor que existe en el cuello y los hombros, debido a que la pantalla del ordenador no se encuentra a la altura adecuada. Esto puede conllevar a una sobrecarga de la zona y puede provocar sifosis, más conocido como joroba. Para evitar ciertos dolores en zonas de los hombros, dedos o cervicales, podemos recurrir a los ratones de ordenador ergonómicos.
El ratón ergonómico es el que se adecúa a las características físicas del usuario para permitirle trabajar de manera cómoda y saludable durante varias horas. De este modo, pueden lograr una postura adecuada y mantener descansados sus músculos y articulaciones. Emplearlos mejora notablemente tanto la comodidad como la productividad. Quienes deben recurrir a este tipo de ratones son las personas que trabajan en el ordenador durante períodos de tiempos que exceden de las 4 horas diarias y sienten dolores en estas zonas de su cuerpo.
Cuando buscamos un ratón con estas características, debemos saber que no todos se conciben para poder adaptarse a ser usados durante horas. Cuando nos decidimos por él, nos tendremos que fijar en primer lugar en el tamaño y para ello, es fundamental observar las dimensiones de nuestra mano. Nuestros dedos tendrán que coincidir con los botones que contiene y evitaremos que nuestra mano tenga forma curvada, puesto que flexionar los dedos de esta manera podría aumentar los dolores.
La forma del ratón ergonómico también será importante y aquí, escogeremos entre su tipología: inclinados, verticales u horizontales. Apostaremos por los que nos permiten descansar nuestra mano sobre ellos. Los horizontales son los que nos obligan a colocar la palma de la mano hacia abajo, causando tensión y desviación de nuestra mano. Por su parte, los inclinados mantienen la muñeca y la mano en un ángulo natural para que las articulaciones estén alineadas. Los verticales son los idóneos para quienes padecen dolores o están en fase de rehabilitación.
Asimismo, también decidiremos si lo queremos o no inalámbrico. Lo más adecuado es que no disponga de cables, ya que es más cómodo y no tenemos que evitar las tensiones del cableado o que interfiera con otros elementos de la mesa. Si lo elegimos, tendremos que preocuparnos por mantenerlo cargado a la hora de querer utilizarlo.
Otra de las características a observar es el hecho de usar ratones de LED o láser y para decidirnos, tendremos que ver el lugar donde trabajamos. Si la superficie en la que estamos trabajando es de cristal o de mármol tendremos que usar siempre un ratón ergonómico de láser.
El yoga nos ayudará a relajar las zonas del cuerpo con contracturas
Además de ello, es importante incorporar según qué hábitos en nuestra rutina de trabajo. Es decir, en este sentido nos referimos a la necesidad de recurrir a determinados descansos periódicos siempre que sea posible. Lo más recomendable es descansar alrededor de 10 minutos cada dos horas, para así evitar posibles contracturas o dolores musculares. Debemos pensar que, en algunas ocasiones, permanecemos en la misma postura durante 7 u 8 horas, por lo que es lógico que las zonas se resientan.
Cuando llegamos a casa, trataremos también de hacer deportes que nos permitan relajar dichas zonas. El yoga es el más completo y con el que notaremos más mejoría, por lo que bastará con incluir una rutina de al menos 25 minutos para conseguir resultados a medio plazo.
Ahora que conocemos qué son los ratones ergonómicos, para quiénes están indicados y en qué debemos fijarnos, es el momento de encontrar el que más se ajuste a nuestras necesidades. De estas manera, conseguiremos que el día a día frente al ordenador no provoque estragos en nuestra salud.