La transformación digital para aligerar la toma de decisiones y procesos

La mesa redonda sobre transporte y logística fue otro de los grandes alicientes del Congreso de Aslan 2022. Después de dos años de pandemia, el flujo tanto de transportes como de personas está volviendo a la normalidad y esto hace que surjan nuevos retos en las empresas enfocados a la transformación e innovación digital del negocio.

Ante la pregunta planteada de cómo se están desarrollando estas estrategias en las diferentes empresas que tenían representación en el debate, abría el encuentro Rafael Gil, jefe de Transformación de la compañía Mobility ADO, que aseguraba que los medios digitales les están ayudando a vender más, reducir costes y mejorar la experiencia del cliente y la percepción del servicio.

Con el foco puesto en las ciudades y en las personas que viajan en autobús, tren, tranvía, metro y bicicletas, su labor ahora es recuperar la movilidad urbana, después de que, debido al covid, el uso del transporte público se viera reducido y los viajeros hayan preferido optar por el coche particular.

Pero tal y como señalaba Rafael Abreu, director de Proyectos Estratégicos de Bergé y Compañía, “dentro de la logística y el transporte cada uno tiene sus particularidades” y, en su caso, están enfocados en las operaciones portuarias y a partir de esas infraestructuras realizan todo tipo de servicios más o menos complejos. Para ellos, la situación de estos últimos dos años les ha afectado de múltiples maneras, pero, aunque hubo una bajada de actividad en ciertos momentos, la logística a la que se dedican estaba entre los sectores estratégicos que no podían parar y tuvieron que adaptarse también a picos muy altos donde se producían grandes cuellos de botella, lo que ha hecho que tuvieran que invertir en tecnología para ser más eficientes y flexibles y acelerar así los procesos dentro de la compañía.

La tecnología es clave para obtener un retorno en flexibilidad y capacidad de adaptación a cualquiera de las situaciones y cambios que se dan en la logística

Por su parte, Marcos Fierro, director de Sistemas de Palibex, dejaba claro que, en su entidad, reconocida como una de las mejores 75 empresas para trabajar en España por Forbes, “el objetivo número 1 no es la rentabilidad, sino la calidad, y el número 2, el empleado, centrando en estos dos aspectos la toma de decisiones”. Y entre esas decisiones, lo que han hecho a raíz de la pandemia, es montar una serie de procesos para que la compañía sea capaz de estirarse y encogerse y adaptarse a la demanda de los clientes. “Vivimos en un mundo en el que hay que adaptarse a la realidad y esto se hace aligerando los procesos y con las mejores herramientas, que pueden ser tecnológicas o no”.

Para ello, Fierro compartía la idea de que “las personas no nos enamoramos de las soluciones, sino de los problemas, por lo que es importante centrarnos en el problema y, a posteriori, ver cuál es la solución, teniendo en cuenta siempre que las palancas de implementación son las personas”, apostando por hacer una inversión muy importante con la que las personas puedan pensar ‘out of the box’, desaprender y ver cómo reaccionar en caso de una problemática nueva.

En esta dirección se manifestaba también Mario García Fernández, CTO de JSV Logistic, empresa de logística marítima, quien aseguraba que la flexibilidad y la adaptabilidad de las empresas de logística es clave, y el que no sea capaz de adaptarse lo pasa mal porque los escenarios son cambiantes; ponía como ejemplo su caso: “Nosotros tenemos una naviera y varios buques que se han quedado bloqueados en algún puerto porque no había portuarios, y durante la pandemia se nos han presentado una vorágine de retos y circunstancias que te hacen plantearte toda la situación; en nuestro caso lo que hicimos fue acelerar la transformación digital con un en foque 360 para poner al cliente en el centro y creando un departamento de tecnología para programar y ganar eficiencia en los procesos”.

Tecnologías disruptivas para facilitar las operaciones

En JSV Logistic, entre otras tecnologías, han implantado dispositivos IoT dentro de los contenedores con temperatura controlada y, combinando estos dispositivos con comunicaciones y cloud, detectan todos los comportamientos que se producen dentro para poder detectar anomalías y poder trazar qué es lo que ocurrió y en qué momento ocurrió el problema.

Mientras tanto, en Bergé y Compañía, también están usando la tecnología para darle trazabilidad en tiempo real al cliente, algo que consideran esencial. Para ello, obtienen la información que necesitan a través de diferentes herramientas tecnológicas como son de IoT, la computación en la nube y la analítica de los datos a través de la inteligencia artificial en sus diferentes estados de maduración.

Respecto a esta percepción de la compañía, Palibex también apuesta por la analítica de datos, pero considera que lo realmente disruptivo por encima de la tecnología son las personas. “Qué es un dato y cuál es su impacto es algo que no es tangible, cada profesional tiene su opinión, por lo que tenemos que comportarnos de forma muy respetuosa con cada uno porque nos aportan mucha información, siempre que todos los datos de la cadena de valor sean veraces”.

A su vez, en Mobility Ado tienen como objetivo conocer la necesidad de cada una de las personas que usan el transporte cada día, para lo cual deben conocer al cliente y ofrecerle lo que necesita con procesos sencillos y algoritmos que les ayuden a tomar decisiones. Sin embargo, defendía que “no siempre tenemos que subirnos a la ola de lo más sexy, sino saber qué es lo que necesita nuestro cliente”, poniendo como ejemplo que “no tiene la misma necesidad una persona que trabaja en la ciudad y tiene que coger el tren para ir a su lugar de trabajo que un campesino que quiere tomar un autobús en una zona rural”.

Para concluir, a pesar de que las empresas que participaban en el debate trabajaban en diferentes ámbitos dentro de la logística y el transporte, la puesta en común fue tener claro que no puede haber transformación sin la capacitación de las personas, coincidiendo todos en que falta formación en tecnología disruptiva y que esa formación debería llegar desde las bases. En la forma de aplicar la tecnología al negocio, la clave está en identificar cuál es la necesidad y aplicar la solución más conveniente.