Tras una caída del cinco y el 91 por ciento de los ingresos y el beneficio respectivamente en su tercer trimestre fiscal, que cerró el pasado 31 de julio con una facturación de 290 millones de dólares y unas ganancias de 2,1 millones de la misma moneda; y después de muchas especulaciones, Novell ha anunciado la eliminación de 600 empleos, algo más del 10 por ciento de su fuerza laboral a nivel mundial.
Con esta medida, que se prevé reducirá los costes en más de 110 millones de dólares y supondrá un cargo de entre 30 y 35 millones de la misma moneda en el cuarto trimestre que acaba de cerrar, Novell responde a la presión de ciertos accionistas ante el negativo rendimiento de la empresa que, si durante los dos últimos años, ha visto como su estandarte NetWare cedía terreno en el mercado, en los últimos meses también ha sufrido la pérdida de cuota en el mercado Linux empresarial frente a Red Hat e IBM.
De hecho y tras la comunicación de los resultados de su tercer trimestre, el accionista de Novell, Credit Suisse First Boston, se mostró muy crítico con la compañía y urgió a su consejo a la renovación superando los bajos márgenes del negocio de consultoría y expandiendo los negocios de código abierto y Linux. “Novell tiene los recursos necesarios para ser una empresa más rentable, pero carece de la visión, la estrategia y la ejecución necesarias para conseguir unos resultados respetables”, advertía el informe de CSFB. Tampoco se hizo esperar la reacción de Blum Capital Partner, que desde el pasado agosto controla un cinco por ciento del capital de la compañía y, a través de varios comunicados a su CEO, Jack Messman, ha aconsejado el recorte de los gastos, la venta de ciertas divisiones y la enfatización de la agenda Linux de Novell.
En este sentido, Novell también ha anunciado que sus consejeros en gestión y finanzas, Citigroup Corporate e Invesgment Banking, están estudiando alternativas para vender su subsidiaria de consultoría, Celerant, que hasta su compra por parte de Novell en 2001 estaba encabezada por Messman, quien a sustituyó al entonces CEO de Novell, Eric Schmidt.
