¿Qué ha llevado a una integradora como LogicaCMG a dirigir un estudio acerca de la aceptación de la tecnología biométrica?
La actividad principal de LogicaCMG son los servicios TI con especialización en técnicas biométricas, aunque en nuestro grupo de empresas también existe una compañía dedicada a realizar estudios de mercado, si bien también dirigimos investigaciones que creemos de especial interés en el terreno de los consumidores, con el objetivo de que nuestras conclusiones puedan resultar de ayuda tanto a empresas como a gobiernos a la hora de buscar la realidad en el uso de las tecnologías, y comprobar cómo reaccionan los consumidores en ciertas situaciones.
En nuestra investigación acerca de la aceptación de la tecnología biométrica en Europa hemos querido establecer qué sensaciones aporta al consumidor, si éste se siente cómodo y satisfecho cuando le escanean el iris o comprueban su huella digital y si, en definitiva, el uso de estas tecnologías le hace sentir más seguro.
¿Qué aporta el uso de la biometría?
La biometría, como método que reconoce o verifica de forma automática la identidad de las personas basándose en características físicas o de comportamiento únicas en cada ser humano, puede ser empleada en cualquier campo en el que la identificación y autenticación de una persona sea un proceso de vital importancia. Algunas de las aplicaciones más habituales de seguridad son los controles de aduanas y pasaportes, el acceso físico a edificios, vehículos, aviones, etc., la identificación remota en compras desde casa a través de Internet y en cajeros automáticos, entre otros usos. Por lo que respecta al reconocimiento de iris, cada persona tiene un patrón de iris único que resulta imposible de camuflar tras gafas y lentillas.
El escaneo del iris tiene muchas aplicaciones, y un ejemplo pionero es el proyecto desplegado por LogicaCMG en el Aeropuerto de Schipol en Ámsterdam. En Logica CMG trabajamos en biometría desde el año 2000, y ofrecemos aplicaciones de seguridad total y entornos de seguridad de alto nivel en estructuras TIC complejas como sistemas especializados de bases de datos o tarjetas inteligentes.
¿Qué factores han hecho cambiar de opinión a la mayoría de consumidores europeos en el uso de tecnologías biométricas?
La confianza del consumidor en la precisión que han demostrado las herramientas biométricas ha sido el factor principal de aceptación. El desarrollo continuo de la tecnología subyacente en la biometría ha experimentado notables avances desde los primeros pasos de esta técnica que ahora ofrece una mejor y menos intrusiva experiencia a los usuarios. Consecuentemente, ahora el foco del asunto se concentra en los beneficios reales de estos sistemas y cómo llegan las soluciones biométricas al mundo real. Hemos alcanzado un punto de inflexión en el que la mayoría evalúa positivamente las ventajas de la biometría en aspectos como la seguridad y la comodidad.
¿En qué situación se encuentra España en aspectos de seguridad en biometría?
Los mecanismos de seguridad biométrica que utilizan los consumidores españoles y portugueses, en su mayoría, suelen reducirse a una tarjeta de identidad de plástico con una fotografía y una banda magnética en su parte inferior. Este sistema no aporta mucha seguridad en especial cuando el documento se extravía, ya que puede ser fácilmente utilizado de manera fradulenta.
Al igual que en Reino Unido en España el fraude más extendido es el robo de identidad. Con el uso de la tarjeta de identidad basada en tecnologías biométricas de última generación podemos asegurar que es mucho más difícil que se produzca robo de identidad, aunque no podemos decir que sea infalible al 100 por cien porque no lo sabemos con certeza. Asegurar la identidad a través de las tecnologías biométricas consiste básicamente en controlar la salvaguarda de la identidad personal a través de la propia persona, lo cual hará mucho más difícil que alguien pueda robar esa identidad. A través de las nuevas técnicas será mucho más fácil resolver el trabajo de ciertos colectivos profesionales como investigadores criminales y policía, en cuyos campos de trabajo tendrán un gran impacto. Asimismo, se verá favorecido el público en general a la hora de cambiar de cuenta bancaria, o de proveedor de servicios básicos; en la actualidad, el ciudadano europeo ha de aportar numerosas “piezas” de datos como historiales de facturas, certificados de la Administración, etc., ¿por qué no concentrar el proceso de autenticación en un único y simple paso biométrico que verifica que la persona es quien dice ser?
¿En qué país europeo tienen más aceptación los sistemas biométricos?
Francia es el país donde más aceptación tiene la biometría, ya que un 92 por ciento de los encuestados estaría contento de recibir un escaneo de iris y huella dactilar al viajar. Sin embargo, la República Checa, con un porcentaje de respuestas positivas del 67 por ciento a la misma pregunta, es el país más reticente dentro de Europa. Portugal es el país donde más se confía en que la biometría reducirá el robo de identidades y el fraude financiero. En definitiva, más del 70 por ciento de los europeos encuestados se sentiría más seguro si empleara la huella dactilar o una tarjeta de identidad biométrica para pagar bienes y servicios en el extranjero.
¿Para cuándo se prevé el uso generalizado de tecnologías biométricas?
Gran parte de la aceptación que está teniendo en Europa la biometría se explica en que los países están tomando conciencia de la comodidad y la seguridad que aporta la tecnología biométrica en los procesos de autenticación de identidades. Cualquier interacción hombre-máquina puede ser una aplicación potencial para la biometría. La combinación de dos técnicas de reconocimiento biométrico como verificación facial y huella dactilar constituyen sistemas muy precisos, si bien el sistema de reconocimiento más fiable actualmente es el escaneo del iris.
