Por un periodo de cuatro años y un importe de 87,5 millones de euros, el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat catalana ha adjudicado a Al-pi los servicios corporativos de voz, mientras que Telefónica se ha alzado adjudicataria de los datos en el concurso convocado por el organismo y a cuya fase inicial también se presentaron Ono y BT.
De los tres lotes que contemplaba la licitación, el mayor -52,6 millones-, ha correspondido a Al-pi que, frente a las aspiraciones de Telefónica, gestionará los servicios de voz y videoconferencia, además de los servicios de red de todos los centros. Por su parte, la operadora que preside César Alierta se ha hecho con los otros dos lotes, que suponen un montante de 34,9 millones de euros.
Concretamente, el segundo lote, con 21,7 millones y al que también optaba Al-pi, contempla los servicios de transporte y datos para los centros de la Generalitat ubicados en poblaciones de más de 40.000 habitantes y en el área metropolitana de Barcelona; mientras que los servicios de transporte y datos para centros en poblaciones con menos de 40.000 habitantes y fuera de la órbita metropolitana de la Ciudad Condal se incluyen en el tercer lote que, por 13,2 millones y frente a Iberbanda y Al-pi, también han correspondido a Telefónica.
Con esta adjudicación, la operadora creada en 1999 a partir de la privatización del 75 por ciento de Catalana de Comunicaciones de la Generalitat y en la que la Generalitat tiene una participación del 25 por ciento en tanto que France Telecom ostenta el 75 por ciento restante, mantiene su facturación -50 millones en 2005 frente a los 130 previstos- a la espera de que el gobierno catalán y la francesa tomen una decisión. Y es que France Telecom apuesta por la adquisición e integración de Al-pi, mientras que la Generalitat preferiría encontrarle otro novio.
De acuerdo con el CTTI, la nueva adjudicación posibilitará un ahorro de más de 24 millones en torno a seis millones anuales-; pero el nuevo contrato no supone un cambio sustancial por volumen ya que Al-pi se lleva el 60 por ciento y Telefónica el 40 por ciento. No obstante, es cierto que el nuevo pliego establece diferencias en materia de calidad y que Telefónica apoyará la prestación de sus servicios en redes IP.
