La agresiva política de adquisiciones que ha marcado el avance de EMC durante los últimos tres años, saldados con la compra de 21 compañías, ha aumentado en exceso la estructura de la empresa, que emprenderá una reestructuración, incluyendo el despido de 1.250 empleados de aquí a finales de 2007.
Así lo comunicó la compañía coincidiendo con la presentación de sus resultados correspondientes a su tercer trimestre fiscal, el décimo tercer trimestre consecutivo que cierre con un crecimiento de doble dígito.
En ese periodo EMC ha incrementado sus ingresos un 19 por ciento respecto al mismo trimestre de 2005, al registrar una facturación de 2.820 millones de dólares.
A esa cifra aportaron 37,8 millones de la misma moneda las empresas RSA Security y Network Intelligence, que EMC compró el pasado septiembre. “Hemos conseguido los ingresos trimestrales más altos en nuestros 27 años de historia, incluso antes de incluir los negocios de RSA Security y Network Intelligence”, destacaba el presidente y CEO de EMC, Joe Tucci.
No obstante, el beneficio operativo de EMC en el tercer trimestre descendió un nueve por ciento, así como su margen operativo, que experimentó una caída del 12,2 por ciento. El beneficio neto se sitúo, por su parte, en 283,7 millones de dólares.
La reestructuración, que se traducirá en unos cargos de entre 150 y 175 millones de dólares en el cuarto trimestre, no afectarán a VMware, que cerró un nuevo trimestre de crecimiento con unos ingresos un 86 por ciento más elevados hasta 188,5 millones de dólares y seguirá operando como una subsidiaria independiente.
