La automatización del BPM

La modelización y monitorización de procesos, servicios y reglas de negocio, como fases del ciclo de automatización del BPM, ha sido el eje sobre el que ha girado la II Executive Roundtable organizada por Club-BPM.

Publicado el 18 Jul 2007

Club BPM ha debatido en torno los dos extremos del BPM: modelización como inicio del ciclo y monitorización, encaminados a ofrecer un entorno de mejora continua automatizada, mirando tanto a procesos como servicios y reglas de negocio.

Renato de Laurentis, director de Ibérica IT Group y Club BPM incide que, al hablar de modelización, hay que contemplar tanto procesos como servicios (SOA) y reglas de negocio.

Entiende además que se percibe una preocupación creciente por la maduración del mercado BPM y existe un esfuerzo sostenido por tratar de integrar sus propios procesos a las demandas del mercado.

Renato de Laurentis cree que la empresa tiene que asumir la importancia de modelizar los servicios funcionales, sin olvidar identificar la fase de análisis y diseño; explica por otro lado que BPMN a nivel de modelización será el estándar, aunque hay detalles que madurar.

Y sobre la diferencia entre monitorización de procesos y BAM tiene claro que “BAM es más completo, en indicadores y cuadros de mando”. Un apunte al abordar la diferencia entre modelización y diseño de procesos lo aporta David Orensanz, gerente de BOC Ibérica, para quien “una de ellas es el lenguaje y además la arquitectura empresarial, que permite identificar las estructuras clave de la organización para ver qué necesitas y cómo transmitir ese conocimiento a cualquier nivel”.

En esta línea se observa que modelizar independientemente de la plataforma es correcto; sin embargo, tal como declara Enrique Martín, director técnico de BEA Systems, “un problema del modelado es la forma en que se utiliza”. También apunta a un segundo problema relacionado con los “malos hábitos a la hora de modelar”.

El gerente de entidades financieras de Software AG, Félix Arranz, explica que la tendencia que subsiste es pensar en BPM relacionado con la automatización pero puntualiza que “en una estrategia de gestión de procesos el modelado es importante, pero también la cultura, no sólo modelar por modelar”.

De forma paralela, Fredéric Bergé, regional manager de España y Portugal de Ultimus, subraya tres aspectos que hay que considerar: análisis, modelización de procesos y SOA con una implementación interactiva y segura. En cuanto a la modelización indica que hay que identificar primero y después determinar prioridades y estrategia.

Para Eduardo Izquierdo, director técnico de Ilog, es importante que aparte de la herramienta del modelado se defina a los clientes las reglas maestras; en tanto que desde Global 360, compañía que se reafirma independiente de la plataforma para analizar cualquier BPM, en palabras de Eva Corral, senior systems consultant del Sur de Europa, se piensa también que hay que alinear TI y negocio.

El representante de BEA, Enrique Martín, añade a ello que “el BPM es el driver para proyectos SOA aunque no es así en todos los sectores, donde depende de la prioridad de procesos y servicios”. María Cox, área manager para el Sur de Europa de Pegasystems, cree que no es necesario hacer un modelado de procesos inicial, éste se puede importar, y aborda el estándar BPMN para comentar “que está inmaduro y todavía tiene gran camino por recorrer”.

Al abordar la modelización, Erik Brieva, CTO de Polymita Technologies, indica que “la modelización previa no es imprescindible para abordar proyectos de automatización de procesos; no obstante, existen casos en los que es muy conveniente y necesario, especialmente en organizaciones desorganizadas. Un buen motor de workflows siempre permitirá modificar los procesos automatizados, crear varias versiones y migrar los datos asociados a los mismos, incluso en tiempo de ejecución”.

Por parte de Microsoft, Eduardo Azanza, principal technology specialist de SOA y BizTalk Server, aborda la modelización mirando “hacia un escenario de procesos de negocio que ha evolucionado; éstos se expanden
más allá de una compañía, esto es, cruzando fronteras entre organizaciones, de la misma manera que existirán múltiples participantes. BPMN está centrado en afrontar estos problemas de complejidad y coordinación”
.

También presente en la mesa, Juan José Vázquez, director de Soluciones de Negocio de SHS Polar, apunta que “los estándares lo que pretenden es que los sistemas se puedan interconectar, y BPMN es un primer paso, pero hay que promocionar los estándares y madurarlos y que sean simples”.

Por otro lado, el director comercial de AuraPortal, Pablo Trilles, compañía con una oferta BPMS sobre plataforma colaborativa, explicaba que “no hace falta usar todos los objetos, sólo los que solucionen la problemática
del cliente”.

Un punto y aparte lo aporta desde Ilog Eduardo Izquierdo. “Somos expertos en reglas de negocio, proporcionando conectores para integrar con plataformas BPM”.

Al abordar la monitorización, opina que “es fundamental además de ser capaz de ofrecer información”; en tanto que José Luis Fernández Elvira, consultor BPM de TCP Sistemas e Ingeniería, añade que “las reglas de negocio son herramientas complejas a las que hay que sacar todo su potencial”.

Antonio Carpintero, magíster área de BPM de Indra, relaciona la monitorización con BPM y en su diferencia con BAM (Business Activity Monitoring), cree que esta última “recoge no sólo los eventos generados por los procesos sino también otras actividades que influyen en el negocio”.

Ángel Jiménez, SOA sales leader de IBM Software, indica sobre BAM que monitoriza no sólo BPM sino que realiza una monitorización general, “para abarcar el ciclo completo”.

Otro apunte lo ofrece Eva Corral, de Global 360, quien diferencia entre los que van orientados al cuadro de mandos y también si una herramienta es capaz de ir más allá del BI. Habla en esta línea de lo que se llama BPI (Business Process Intelligent) “algo que interesa a la organización, que es integrar datos y procesos”.

Eduardo Azanza, por parte de Microsoft, entiende que tanto la monitorización de procesos como BAM “tienden, habitualmente, a ser considerados conceptos iguales; el objetivo en ambos casos es el mismo, monitorización de métricas relevantes para el negocio. Hay quien considera BAM fuera del alcance de un BPM por ser una solución más en el área de Business Intelligence que propiamente dentro de un BPM“.

Erik Brieva, CTO de Polymita Technologies, habla de que “en cualquier estado del ciclo de vida de un proceso es conveniente monitorizarlo y realizar simulaciones” y a continuación “durante la ejecución de un proceso ya automatizado la monitorización añade control, transparencia y trazabilidad para la toma de decisiones”.

Por su parte, Félix Arranz, de Software AG, afirma que “la monitorización se ha ido complicando porque no hablamos sólo de BPM, sino también de SOA, y monitorizar antes tiene ventaja de coste/tiempo y el ROI”. Por parte de IBM, Ángel Giménez, subraya que monitorizar “es aplicar las tecnologías a este mundo nuevo, y si se pasa a un servicio web hay que transferir a este nuevo mundo de SOA”.

Eduardo Izquierdo de Ilog, habla de que las reglas tienen que justificar la decisión, de por qué se ha hecho; en tanto que desde SHS, Juan José Vázquez, cree que la trazabilidad es importante, por ejemplo en gestión de riesgos.

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Redacción Computing

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