Windows Server 2008 “necesita todavía algún tiempo para terminar de cocerse”, así lo explicó Alex Hinrichs, responsable de la división Windows Server de Microsoft en su blog. “Nuestra primera prioridad es desarrollar productos que tengan una alta calidad, lo que estamos consiguiendo gracias al constante feedback con nuestros clientes y partners, por lo que todavía necesitamos un poco más de tiempo para poder cumplir con sus expectativas y exigencias”, comenta Hinrichs. El retraso no ha sido inesperado, ya que la compañía lleva postergando continuamente los lanzamientos previstos de diversos productos, entre ellos, Vista.
Como consecuencia, también se espera que se retrase la salida al mercado de la tecnología de virtualización con el nombre en clave de Viridian y mejor conocida como Windows Server Virtualization, ya que en un principio se dijo que su comercialización tendría que producirse unos 180 días después de Windows Server 2008. Viridian constituye un modelo de hypervisor, lo que crea una capa de software intermedia entre todos los sistemas operativos virtuales y la propia máquina, mediando las comunicaciones entre ambos.
Este retraso forzará, -según las previsiones de algunos analistas-, la introducción de esta pieza crucial de tecnología hasta finales de 2008 o incluso 2009, lo que tendrá un fuerte impacto en los partners y competidores, mayor incluso que en los usuarios finales.
Y es que estos últimos esperarán hasta que Viridian esté totalmente listo y embebido antes de efectuar una migración a Windows Server 2008. Sin embargo, esta situación podría fortalecer en mayor medida a compañías ya fuertemente posicionadas en el mercado, como VMware, que podría tener más tiempo y oportunidades de consolidar su liderazgo en virtualización.
