La filial ibérica de Oracle ha hecho públicos hoy los resultados correspondientes a sus ejercicio 2007, unas cifras que, según el vicepresidente y director general de Oracle Ibérica, Miguel Milano, muestran que “el mercado nos sigue dando la razón”.
Los ingresos del denominado cluster ibérico, que engloba España y Portugal, han crecido un 30 por ciento respecto al año previo hasta alcanzar 260 millones, lo que significa prácticamente duplicar la facturación en un periodo de dos años, visto que la empresa cerró su ejercicio 2005 con una cifra de ventas de 133,5 millones.
“Oracle Ibérica ha pasado de ser una compañía grande, generalista y lenta en algunas decisiones, a contar con un conjunto de unidades operativas muy especializadas que configuran una plataforma de crecimiento muy ágil”, afirmó el directo.
La venta de nuevas licencias aumentó orgánicamente un 32 por ciento -un 42 por ciento incluyendo el negocio de Siebel-, hasta contabilizar 103 millones de euros, un siete por ciento más que en ejercicio anterior.
El grueso de estas ventas corresponde al área de soluciones de BBDD, un negocio que creció un 29 por ciento llevando a la empresa a ostentar una cuota de mercado en Iberia de entorno al 50 por ciento. No obstante, el mayor éxito corresponde a las líneas middleware y de aplicaciones.
La primera creció 42 por ciento frente a unas previsiones del 30 por ciento, aportando a la cifra total de venta de nuevas licencias 14 millones de euros. Y aún más importante ha sido la contribución del segmento de aplicaciones, que reportó a Oracle Ibérica 23 millones en venta de nuevas licencias, con un crecimiento del 60 por ciento, es decir, dos veces más de lo previsto.
De cara al nuevo ejercicio 2008, Milano avanzó que “prevemos crecer un 16 por ciento hasta 300 millones de euros” y confirmó la intención de la compañía de no cambiar una fórmula que funciona.