La gestión de la información no entiende de tamaños. La toma de decisiones en los entornos corporativos tiene la misma importancia en las grandes empresas que en las pymes, las cuales, aunque poseen una organización menos compleja y con menor volumen de datos, las necesidades a la hora de gestionar su negocio son muy similares. La gestión financiera, los recursos humanos, la producción o la gestión comercial son algunos ejemplos.
Todos ellos, por separado, forman una pequeña parte de los condicionantes que hacen que una empresa camine hacia delante pero, también, es muy importante combinar sus informaciones. Aquí, es donde juega un papel esencial la Inteligencia de Negocio o Business Intelligence (BI).
En este sentido, la compañía QlikView España, representante de QlikTech en nuestro país, presentó ante distintos medios su visión general sobre el BI como algo más que un simple concepto de gestión, y expuso la necesidad de hacer llegar a las empresas las ventajas que supone para la óptima toma de decisiones utilizar una solución de Business Intelligence. Una solución que, según Camino Santa Teresa, directora comercial y de marketing de QlikView España, “el 49 por ciento de las organizaciones tienen previsto implantar y, de ellas, el 29 por ciento, lo hará en los dos próximos años”.
“El BI implica la necesidad de utilizar la tecnología para convertir una ingente cantidad de datos en información útil y disponer de mecanismos que permitan su rápida compresión a nivel de usuario. En la práctica, el BI tiene la exigencia de ser accesible para los directivos de la compañía y ser un soporte real en el proceso de la toma de decisiones con el mayor grado de fiabilidad posible, e, incluso, que nos de la oportunidad de poder predecir el futuro”, afirma Camino Santa Teresa.
Como se apuntaba anteriormente, la tecnología de Business Intelligence es igual de necesaria tanto para las grandes corporaciones como para las más pequeñas, (de hecho, QlikView posee en la actualidad 750 clientes y de ellos, el 10 por cierto han sido instalaciones masivas) aunque es fundamental que esta técnica se adecue a las necesidades específicas de cada una de ellas.
Dentro de este contexto, QlikView establece una serie de claves a tener en cuenta para saber si la solución BI se adapta a los requisitos de la empresa. Por un lado, los tiempos de implementación no deben ser mayor de pocas semanas, porque si no, los costes se disparan y además, las necesidades pueden haber cambiado. Sus funcionalidades clave deben facilitar la integración de múltiples fuentes de información incluyendo soportes como hojas de cálculo, usadas a diario por las empresas. Además, debe satisfacer las necesidades en relación a la flexibilidad e inmediatez de las consultas. Y, por último, este tipo de soluciones tiene que ser intuitivas y fáciles de usar.
