La Ley de acceso a la Administración electrónica fija un horizonte en el 1 de enero de 2010, fecha en la que los ciudadanos podrán realizar todas sus gestiones por medios electrónicos, independientemente de la administración a la que competan, a través del canal que quieran (Internet, móviles, televisión o cualquier medio electrónico futuro) y en el momento que crean oportuno.
En este sentido, la Administración General del Estado prevé invertir 1.900 millones para desarrollar nuevo servicios electrónicos a partir de 2009. Para llegar a tal nivel, a una entidad grande puede resultarle relativamente fácil de conseguir, pero para una administración pequeña supone un enorme reto.
Y es que, pese a que desde enero de 2006 la Ley obliga a adaptar las webs de los organismos públicos para proporcionar unos niveles mínimos de accesibilidad a los ciudadanos, aún es necesario introducir mejoras en su diseño para facilitar la accesibilidad de los usuarios. En este sentido, el panorama dibuja a más del 44 por ciento de las páginas municipales con errores graves en su programación que afectan al acceso a los contenidos, a lo que se le une un 24 por ciento que no indica su conformidad con los mínimos niveles de accesibilidad recomendados a nivel internacional.
Además, menos del 37 por ciento facilita algún tipo de mejora para discapacitados, y apenas el 30 por ciento cuenta con la posibilidad de visualizar los contenidos en algún idioma extranjero. Así lo ponen de manifiesto las principales conclusiones de un estudio realizado por Vector Software Factory (Vector SF), compañía española especializada en el desarrollo de soluciones de software a medida.
Y, aunque hacer realidad la Administración electrónica sigue siendo una tarea compleja, también se han dado pasos muy importantes. Cabe destacar que numerosos ayuntamientos han desarrollado portales paralelos totalmente personalizables desde los que el ciudadano, mediante firma digital, puede realizar un alto número de gestiones. Además, en general, las webs municipales españolas han comenzado a incorporar elementos de participación activa del ciudadano; los sitios analizados están empezando a incorporar servicios y herramientas propias de la Web 2.0, destinados a facilitar la interacción y el diálogo directo con los ciudadanos, como blogs (11 por ciento) y foros (10 por ciento).
