“IBM es un referente en cuanto a modelo de gestión y organización”

Amparo Moraleda, Presidenta de IBM , España, Portugal, Grecia, Israel y Turquía.

Publicado el 26 Nov 2007

IBM acaba de cerrar el tercer trimestre con un crecimiento del 6 por ciento. ¿Qué valoración puede hacer de la tendencia de negocio de la multinacional?
Los resultados del tercer trimestre han vuelto a ser sólidos con crecimientos importantes, sobre todo en las Economías Emergentes, donde se ratifica que las inversiones que hemos hecho en esos países están dando sus frutos. También hemos tenido un trimestre fuerte en Europa (Alemania o España), países con una tendencia de crecimiento muy positiva. Por líneas de negocio, software está teniendo enorme fuerza, donde la política de adquisiciones está aportando resultados, como han sido las de Micromuse, FileNet, MRO, muy significativas y que han enriquecido el portafolio de software y nos han posicionado como líder de infraestructura tecnológica.

Por otro lado, la nota más significativa de este trimestre ha sido el crecimiento y la rentabilidad en servicios, que era siempre la ‘cruz’ que teníamos de los analistas; ahora se ha visto satisfecha este trimestre y consolidamos una tendencia en un entorno donde servicios, según datos de 2006, ya representa un 53 por ciento de la facturación de IBM. En el área de servidores los resultados han sido menos satisfactorios, sobre todo en los grandes servidores corporativos, donde estamos en un momento de transición de productos. Pero ese comportamiento corporativo en servidores no se refleja en España, donde tenemos una actitud saludable en todas las líneas de negocio.

¿Tanto los analistas como los clientes miran a IBM como una empresa de servicios?
Nos ven cada vez más como una empresa de servicios, pero si se analizan los datos de los más de 48.000 millones de dólares que facturamos en servicios el año pasado a nivel corporativo, 32.000 están en el área de infraestructura: servicios de gestión de sistemas, redes, mantenimiento, outsourcing; por ello, el reto más importante que todavía hoy tenemos es consolidar esa imagen en el área de consultoría de negocio, sin dejar de lado la relevancia de las cifras: son 16.000 millones de dólares en servicios de consultoría que nos posicionan muy cerca de Accenture.

Seguimos viendo la consolidación del sector. ¿Continuaremos en esta línea? ¿Ve IBM algún área de interés donde podría realizar alguna adquisición?

Desde España no es posible responder a esa pregunta porque estamos alejados del detalle de la estrategia corporativa y proyectos específicos que se puedan estar
valorando en estos momentos. En cambio sí puedo decir, como anteriormente, que nuestra apuesta por el software es rotunda y vamos a seguir probablemente anunciando adquisiciones muy de nicho dirigidas a este ámbito. En el campo de los servicios, no descarto ninguna iniciativa en este sentido aunque estamos más volcados en consolidar nuestras capacidades de ‘delivery’ tanto de mantenimiento de aplicaciones como de infraestructura. Hicimos nuestra gran adquisición con PriceWaterhouse Consulting.

El compromiso de IBM en plataformas de software abierto le ha alejado de Microsoft. ¿Se puede producir un mayor entendimiento entre ambas firmas? Nosotros tenemos una apuesta estratégica por los sistemas abiertos y la interoperabilidad, creemos que son fenómenos imparables, de ahí que creamos que no se pueden aceptar como estándares de facto aplicaciones y productos que no lo son. Por ese camino seguiremos, manteniendo una posición distinta de Microsoft. Y esta apuesta por la interoperabilidad se está llevando a nuestros productos: hemos llegado a un acuerdo con Sun por el que nuestros servidores Intel también soportan Solaris como sistema operativo. Con lo cual, seguimos una línea de ir ampliando el espectro de sistemas operativos y de middleware que soportan nuestros sistemas. También algo muy relevante es el anuncio de una suite de ofimática, Lotus Symphony, un paquete de software gratuito y vamos a continuar con lanzamientos similares. Nuestra apuesta en este sentido es rotunda e imparable.

IBM suena a gran cuenta. ¿Cómo está en cambio en el mundo de la pyme?
Hay una micropyme que claramente no nos ve y a la que llegamos con nuestra red de partners. Luego, hay una empresa de tamaño mediano que sí ve a IBM. Estamos observando que estas compañías empiezan a abrir la vía de la externalización de los sistemas de información, y aquí estamos compitiendo con éxito.

Este año se cumple el décimo aniversario de la partida entre Kasparov y ‘Deep Blue’. ¿Hasta dónde llegaremos en supercomputación?
Hablar del futuro de las Tecnologías de la Información pasa por hablar del pilar de la supercomputación. Un ejemplo es el procesador Cell, de IBM, Toshiba y Sony, corazón de las videoconsolas que genera 256.000 millones de instrucciones por segundo; Mare Nostrum está en al ámbito de los 90 Teraflops y es significativo porque en cuatro años hemos pasado a estar en el número uno de la supercompución europea; y el superordenador más potente que existe hoy es el Blue Gene P, que se dedica al campo de la genética y ha logrado a la barrera del Petaflop. Con foco, inversión y continuidad se pueden conseguir avances significativos en poco espacio de tiempo y vemos que seis de las diez primeras máquinas que ocupan el ranking del Top 500 son IBM. Por otro lado, el reto de la supercomputación es el consumo de energía, por eso es una de nuestras grandes líneas de investigación.

IBM se está especializando en un modelo territorial e industrial. ¿Qué ventajas está aportando a la organización?
IBM es un referente en cuanto a modelo de gestión y organización. Hemos pasado de ser una compañía internacional a ser multinacional, con presencia y un elevado grado de localización en muchos países. Creo que IBM se considera hoy una compañía ‘española’ en la medida en que estamos integrados y asimilados y formamos parte del ecosistema de este país y tenemos mucha influencia en las cosas que se hacen, y cómo se hacen, en Tecnologías de la Información. En estos momentos evolucionamos hacia una compañía globalmente integrada, esto es, tener los recursos donde están disponibles, de la manera más eficiente posible y con la mayor calidad; es avanzar en la búsqueda de ese modelo corporativo donde desaparecen las fronteras nacionales. Por eso, cuando buscamos dónde realizar nuestras inversiones, el primer elemento de decisión es ver dónde está el talento.

IBM en España

¿Qué papel desempeña España?
España, en ese modelo de compañía globalmente integrada, aparte de los macro centros de la India, Latinoamérica o los de soporte de los países del Este, está jugando un papel bastante importante en esta estrategia. Hay seis centros en España que están ubicados dentro de lo que es la prestación de servicios a IBM a nivel internacional. Hay un centro que da soporte administrativo a toda Europa con 800 personas; Madrid también realiza una parte de las operaciones de planificación financiera para diversos países europeos; están los centros de competencia de banca y sanidad en Barcelona; y dos de desarrollo de aplicaciones en Cáceres, con 500 personas, y Salamanca. Lo importante de todos ellos es que han sido capaces de integrarse en una estrategia de centros internacionales y hoy tienen su lugar consolidado en la estructura de IBM. Además, en nuestro país ha supuesto la creación de 1.300 puestos de trabajo.

En España el nivel de innovación es bajo. ¿Cómo se podría activar?
En los últimos años se ha puesto un foco especial en mejorar la capacidad de innovación de las empresas y en potenciar los proyectos Cenit e iniciativas para el desarrollo de la investigación. No podemos dejar de reconocer que España es un país que se mueve en torno a los servicios – el 68 por ciento del PIB español- ; es muy importante hablar de innovación en el ámbito de los productos pero es importante potenciar la innovación en servicios: modelos de negocio y de procesos. En ese marco no tenemos todavía ni los mecanismos administrativos para potenciarla y carecemos de un marco regulatorio en materia de protección intelectual que nos permita avanzar más deprisa.

Tampoco hacemos del todo bien en España la relación de colaboración Universidad-empresa y el papel del sector público como catalizador de esa colaboración; por lo que propiciar la participación activa de ámbitos universitarios en grandes proyectos públicos también sería un dinamizador de esa investigación. La educación sería un tercer punto. El cambio del modelo económico en este país pasa por las personas, si no somos capaces de mejorar la calidad de la enseñanza y los valores que se inculcan en el ámbito de la educación jamás podremos dar el salto cualitativo que necesitamos en esta materia.

Quizás carecemos de innovación, pero los diferentes Gobiernos tienen sus propios planes para el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país. Yo diría que sí se están haciendo cosas. El Plan Avanza ha tenido un desarrollo particularmente notable en cuanto a los proyectos Cenit y a la dotación de proyectos de investigación, y ha supuesto un avance significativo frente a iniciativas anteriores. Es cierto por otro lado que en convergencia con Europa en Tecnologías de la Información y Comunicaciones no hemos dado el salto esperado. También había una hoja de ruta para situar Europa al frente de la Sociedad de la Información y el Conocimiento en 2010; y es un suspenso colectivo para Europa e individual para España. Pero soy optimista y creo que se puede conseguir un mayor avance en poco espacio de tiempo“.

¿Cómo están invirtiendo las diferentes Administraciones en materia tecnológica?
Se ha hecho un importante esfuerzo de innovación por parte de la Administración, sobre todo la Central que está en un buen nivel de desarrollo en Sociedad de la
Información. En lo que es la Administración Autonómica, por ejemplo en Sanidad, también se está haciendo un gran esfuerzo. Tenemos la referencia del Servicio Extremeño de Salud, que ha realizado un rediseño de sus sistemas de atención primaria orientados a una mejor gestión y tratamiento, y una centralización de la historia clínica única del paciente; el caso del Instituto Catalán de Salud, con un proyecto de similares características; y acabamos de firmar un nuevo proyecto en Murcia.

¿Y por parte del sector privado, qué sectores cree que necesitan invertir en mayor medida en Tecnologías de la Información?
Para mí la banca sigue siendo un paradigma de innovación, inversión, eficiencia y eficacia en este país. Las entidades financieras españolas están a un nivel en materia de desarrollo de Tecnologías de la Información reconocido de manera internacional. Estoy viendo además, de la mano de los procesos de internacionalización, bastante inversión y reflexión en todo lo que es la innovación en modelos de organización para ser no sólo compañías internacionales, sino multinacionales gestionadas globalmente. Vemos mucho movimiento en ese sentido: banca, seguros, distribución, con entidades como ElCorte Inglés como un referente.También están tirando muy fuerte las compañías de telecomunicaciones. El sector que menos satisfacciones da es Industria, que muestra cierta atonía.

¿Y de qué tecnologías vamos a oír hablar durante los próximos años?
Los avances tecnológicos los veo imparables, diría miniaturización, capacidad de almacenamiento, reconocimiento de voz…, pero el reto no es tecnológico sino el uso de esa tecnología; SOA es el sueño de muchas organizaciones y vemos muchos proyectos, pero su problema es el legado de sistemas y aplicaciones que tienen las compañías y con lo que hay que convivir. Lo nuevo se está realizando en base a SOA; además virtualización y consolidación por la complejidad cada vez mayor de las infraestructuras de Tecnologías de la Información y por el consumo energético; y el fenómeno de la externalización es imparable.

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Redacción Computing

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