“Si nos llega un intento de compra,EMC podría costar 65.000 millones

José Luis Solla. Director General de EMC Iberia

Publicado el 26 Nov 2007

En los últimos años EMC ha evolucionado hasta ser un proveedor de tecnologías de infraestructura de información. ¿Cuál diría que es el momento actual que vive EMC?
Estamos en un momento de cambio acelerado. Somos iguales a lo que está pasando en la industria aunque estamos en una ola diferente porque anticipamos esa explosión del volumen de información y sus consecuencias. No es que seamos más listos, sino que no tenemos intereses que proteger. Un fabricante de servidores que también vende almacenamiento y que quiere proteger el negocio de servidor intenta que la mayoría de la inteligencia esté en el servidor y que el almacenamiento sea algo periférico. Pero nosotros, como estábamos viendo la explosión del volumen de información decidimos que tanto el almacenamiento como el array y el servidor tienen que ser inteligentes. Y este es el cambio del paradigma que hemos adoptado como visión: la información gestionada en el centro de la infraestructura, y el proceso de los periféricos con software y servicios están cambiando tremendamente la forma de operar. Y nosotros estamos liderando este cambio.

Tras la compra de 30 empresas en cuatro años, ¿cómo se han reorganizado
para responder a la demanda en las áreas donde operan?

A excepción de VMware, cuya estructura comercial se ha mantenido independiente, aunque la tecnología y el I+D de la compañía en tecnologías de virtualización de servidor se ha integrado en EMC, todas las demás empresas que hemos comprado se han integrado ya completamente. Esto ha provocado que nos estructuremos desde el punto de vista global, en unas unidades que gestionan la infraestructura con su software específico, y en unidades que gestionan el software multiplataforma como la gestión de contenidos o la seguridad. Pero a nivel local o por países, tenemos una estructura que tiene que contentar al cliente a través de la iniciativa ‘Total Customer Experience’, es decir, que desde el punto de vista geográfico tenemos que aglutinar los vectores que tienen las tres grandes organizaciones y hacer que trabajen de manera sincronizada ante el cliente. Esto obliga a tener una organización matricial en la cual tenemos una estructura técnico comercial- generalista que intenta entender al cliente en su globalidad, apoyados con unidades horizontales que son los técnicos y comerciales especialistas en gestión documental, seguridad…

Acaban de actualizar sus plataformas de almacenamiento. ¿Qué funcionalidades se venían demandando?
Hemos lanzado equipos con rendimientos mucho mayores, con funcionalidades de software para una gestión más sencilla e integrando tecnologías de seguridad, y si antes podíamos hacer que dos sistemas estén espejándose a 100 kilómetros, ahora llegamos a los 200 kilómetros. De cara a nuestros competidores, por ejemplo ellos pueden estar replicando 10 Teras a 30-40 kilómetros, y nosotros 80 Teras a 200 kilómetros. También hemos incorporado una nueva oferta de virtualización llamada Avamar, para hacer respaldo remoto de forma automática en oficinas dispersas, incluyendo la deduplicación para analizar la información y eliminarla si ya está redundada. Todo esto propiciando que todos los cambios se puedan hacer en caliente para evitar no tener que parar las máquinas ya que hoy en día los servicios son ofrecidos en 24/7.

Y ¿cómo está respondiendo el mercado a estas novedades?
Es cierto que estamos notando un cierto interés por parte de nuestros clientes, pero hay mejoras importantísimas que no tienen impacto en las ventas. Por ejemplo, en áreas de virtualización hay una demanda tremendamente caliente por la virtualización en servidores, mientras que la virtualización en almacenamiento, aunque ya hay operaciones de virtualización en entornos NAS con Rainfinity, en entornos SAN no es algo que vaya todavía con mucha fuerza. Pero no es porque los productos tarden en cuajar sino porque el nivel de urgencia es inferior. Sin embargo, no se trata sólo de escuchar lo que los clientes dicen, también hay que marcar camino, aunque ese camino tarde en andarse.

En su congreso anual para usuarios Rompe el Molde comentó que veríamos mucha “tecnología verde” en sus futuras actualizaciones…
Efectivamente, muchas de nuestras futuras actualizaciones tendrán esto en mente. Hemos tenido clientes que con máquinas de 100 Teras trabajando en aplicaciones críticas que necesitaban un respaldo, éste no se podía poner porque no tenían energía suficiente. Hay un dato del cual mucha gente no es consciente y es que dentro del presupuesto destinado a las TI, lo que gasta en energía eléctrica es el 13 por ciento. Y cuando se habla de que el personal, por ejemplo, constituye el 50 por ciento, y el otro 50 por ciento corresponde a tecnología, gastar el 13 por ciento en electricidad es mucho. Hay que bajar ese consumo por lo que nosotros tendremos continuamente presente las tecnologías verdes, pero no sólo desde la perspectiva de que los equipos consuman menos sino también el de duplicar información almacenada.

¿Esta política implicará comprar una compañía que os ayude a reducir el consumo?
Seguramente sí. Y cambios tecnológicos interesantes también.

En cuanto a su estrategia ILM tampoco descartaban realizar una compra de una compañía de servicios…
Hemos comprado muchas empresas de software y es verdad que empieza a ser el momento de una compañía de servicios. De hecho, acabamos de comprar una compañía, Berkeley, que tiene un servicio de backup en Estados Unidos. Empezamos a movernos ahí y ahora. En cuanto a servicios de consultoría, ya tenemos una división, que comenzó hace cuatro años dentro de Accenture con personal contratado de forma conjunta y que conjugaba metodología de consultoría de Accenture con el know-how de la parte de infraestructuras de EMC. Posteriormente toda esta gente pasó a EMC y ahora hay una división de consultoría formada desde hace un año. De todas formas yo no anticipo grandes compras, sin embargo, es posible que nosotros compremos empresas pequeñas que den más recursos de manera inmediata en temas de gestión documental,
de contenidos, seguridad…

¿Se ha dado algún caso en España?
Ha habido evaluaciones pero no hemos llegado a ninguna conclusión. Ha habido intención pero hasta el momento no hemos encontrado nada que encajase. Y no es fácil por una razón: nosotros somos muy especializados y nuestro concepto es muy diferente. La forma en que está cambiando el paradigma de que la información está en el centro de la periferia, es tan importante que incluso en las universidades lo enseñan. Por eso nosotros estamos incorporando personas, formándolas, e incluso a nuestros partners para generar este tipo de integración; pero encontrar una empresa para comprarla es difícil porque probablemente tienen muchísimo que no nos interesaría. Por eso es mejor coger a esas personas e incorporarlas. Pero si encontramos una compañía, la compraremos.

Los beneficios del tercer trimestre han aumentado un 77 por ciento, impulsados por el buen comportamiento de VMware, pero, ¿podría hacer una valoración del mercado ibérico?
El mercado ibérico es un mercado maduro y competitivo y, por tanto, el crecer como lo hemos hecho en estos cuatro últimos años, triplicando la facturación entre 2002 y 2006, es cada vez más difícil. El cambio de paradigma es lo que ayuda a que el mercado entienda y reaccione favorablemente ante nuestra visión y que crezcamos siempre dos o tres veces lo que la media del mercado. Los proyectos más importantes, en mi opinión, no siempre coinciden con los más grandes. Son aquellos que abren nuevos caminos, que ratifican una estrategia innovadora o que sirven de referente para otras operaciones. Así, entre las operaciones más importantes, citaría la digitalización de la captura de facturas en El Corte Inglés, proyectos de ILM, como la estratificación del correo electrónico del Principado de Asturias o el archivado de historias clínicas electrónicas en cinco nuevos hospitales de la Comunidad de Madrid.

A la vista de estos resultados, ¿es ahora EMC más vulnerable a ser comprada por un IBM o un Microsoft?
Puedo decir que en estos momentos y considerando la valoración anterior de EMC antes de la espectacular subida de VMware, el impacto en la valoración de EMC de VMware ha sido de 5.000 a 6.000 millones de dólares, que se añaden a los 35.000 millones en los que actualmente está valorada EMC. Si llega un intento de adquisición, ¿qué pasaría? Lógicamente se nos pondría valor y estamos hablando de que podríamos situarnos de los 40.000 millones que vale hoy a los 65.000 millones, y eso es mucho dinero. Cuando HP intentó comprar PricewaterhouseCooper por 19.000 millones de dólares se echaron atrás y al año siguiente la compró IBM por 3.000 millones. Aunque hay empresas más grandes que nosotros como Cisco, IBM, HP, Dell, Oracle o Microsoft, tendrían que tener una racha espectacular o nosotros una racha mala. Y no es fácil contemplar esta posibilidad.

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Redacción Computing

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