La filial de EMC desde hace ocho meses, celebró en Madrid su presentación oficial de soluciones y estrategia para el mercado español, en una jornada en la que quedó clara la relevancia que se le está dando a la seguridad, y el peso que tiene RSA dentro de la facturación global del grupo, ya que aproximadamente el cuatro por ciento de los ingresos de EMC los aporta RSA.
La sesión inaugural corrió a cargo de José Luis Solla, director general para Iberia, quién incidió en “el crecimiento exponencial del volumen de información en una empresa, donde la seguridad no puede centrarse en los periféricos, sino en el centro mismo del dato”.
Para Solla, los principales retos a los que se tienen que enfrentar las compañías hoy en día, pasan por saber gestionar el crecimiento y el riesgo, así como potenciar el valor que se extrae de la información. El director general comentó la evolución que ha tenido EMC en los últimos años, marcada en mayor medida por adquisiciones importantes que encajan en niveles diferentes como almacenamiento, protección y optimización, donde RSA juega un papel importante, “es la última gran compañía adquirida, y revoluciona el concepto de la seguridad”, opina.
Para poder definir el posicionamiento de RSA, Fidel Pérez, director Comercial de la firma para Iberia, explicó sus principales líneas de actuación, que se enfocarán hacia el aumento de la calidad de los productos y conseguir una mayor capacidad de penetración en el mercado, lo cuál se podrá alcanzar gracias a su red de partners y distribuidores.
Para Pérez, “hasta ahora, la seguridad ha sido perimetral: se protegen redes y dispositivos, pero en realidad, nadie se ha centrado en proteger la información por sí misma”, comenta. Y es que “muchos ataques se producen desde dentro de la organización, y eso no lo resuelve la seguridad perimetral”.
La propuesta concreta de RSA tiene como principales objetivos establecer, en primer lugar, los riesgos de negocio “para establecer políticas y prioridades”, explica Pérez, para posteriormente implantar políticas mediante procesos y tecnología, así como “auditar el entorno para asegurar el cumplimiento de políticas de seguridad, regulatorias y de negocio”, concluye.
