Creada en 1979 con el Real Ilustre Colegio de Cirujanos de la Armada como semilla, la Universidad de Cádiz (UCA) viene experimentando un proceso de evolución tecnológica constante marcado por una filosofía propia en la que la apuesta por el software libre es un rasgo de identidad.
En ese proceso, la llegada a la UCA el pasado año del Cluster de Apoyo a la Investigación (CAI), que ha elevado su capacidad de proceso en 3,8 Tflps, ha supuesto un nuevo hito que, al mismo tiempo, impulsará nuevos proyectos de envergadura a lo largo de este año, incluyendo la adecuación de unas nuevas instalaciones para el traslado de su CPD; garantizando el buen funcionamiento de unos sistemas que, a día de hoy, dan servicio a sus cuatro campus en Cádiz, Puerto Real, Jerez y Algeciras. “A razón de los problemas de espacio que por motivos geográficos existen en Cádiz, tenemos una estructura mucha más compleja que la de un campus cerrado y localizado, y eso implica mayores dificultades en la gestión, supone unos costes muy importantes en el alquiler de líneas de alta capacidad de hasta más de 100 kilómetros, como sucede con Algeciras, y nos obliga a tener personal deslocalizado”, indica el coordinador de Sistemas de la UCA, Abelardo Belaustegui.
No obstante y a pesar de las dificultades, la UCA dispone actualmente de una avanzada red de comunicaciones construida con equipos de Nortel que, si hasta hace dos años se basaba en ATM y cerraba el círculo a una velocidad máxima de 155 Mbps, actualmente es íntegramente Gigabit/Ethernet. Además, la UCA es una referencia en el despliegue de Wi-Fi. “Hace un par de años hicimos un primer despliegue masivo y prevemos abordar un segunda fase este año, además de empezar a probar las posibilidades de WiMax”, avanza el técnico. En este entorno, Telefónica es el principal proveedor de comunicaciones de la UCA, que también mantiene un contrato con Ono para las líneas de backup.
Desde la perspectiva de Sistemas de Información, la gran transformación de la UCA se produjo en 2000, un año que marca un antes y después en su informática.
El salto 2000
Hasta entonces la UCA contaba con tres servicios TI diferenciados: un servicio de Comunicaciones, un servicio Científico y Estadístico, dependiente del Centro Informático Científico de Andalucía (CICA); y un servicio de Informática de Gestión.
Cada una de estas unidades gestionaba sus propios sistemas en un entorno que, como recuerda Belaustegui, “existían alrededor de una docena de servidores medios y dos grandes máquinas, con la particularidad de ser un entorno heterogéneo en el que convivían Digital, Compaq y Sun”.
En 2000 la gerencia de la Universidad decide unificar los tres servicios en la actual Área de Informática, de la que forman parte 45 funcionarios y 6 profesionales laborales. En paralelo, se construye un nuevo CPD en el campus de Puerto Real y se inicia un proceso de homogeneización de servidores apostando por la entonces Compaq, que poco después era adquirida por HP. “La Universidad trabajaba históricamente con Digital, posteriormente con Compaq y ahora con HP, que siempre se ha mantenido en sintonía”, apunta Belaustegui. Esta homogeneización supuso un salto de arquitectura y el paso de sistemas Vax y Alphas a sistemas x86 Intel o AMD, un entorno en el que actualmente reinan los Opteron a 64 bits.
En ese momento, la UCA instaló un cluster de servidores Alpha de Compaq -concretamente cuatro equipos ProLiant 580 G1-, para soportar la aplicación de contabilidad, con Oracle en su versión 7 como BBDD. La UCA fue, de hecho, “una de las primeras universidades de Andalucía en montar un cluster de Oracle en Parallel Server, mientras que otras todavía hoy tienen una máquina, quizás muy potente, pero monolítica”, destaca Belaustegui. Por entonces, se implantó asimismo la primera SAN y un robot de cintas; y se introdujo además la tecnología Terminal Services simplificando los procesos de
instalación y actualización de software. En dicho cluster, que se apagará en cuestión de meses, actualmente corren varias BBDD pequeñas –selectividad, deportes, etc.
Con el tiempo y la más reciente incorporación de un chasis para blades HP C7000, la infraestructura servidor de la UCA se compone hoy de alrededor de 110 máquinas -además de los 80 nodos HP BL460c del CAI-, que se completa con servidores locales en los campus que soportan servicios de redes, ficheros, el cache de la web, etc.
Entre estos equipos se cuenta un nuevo cluster Opteron formado por cuatro equipos HP ProLiant DL585, donde corren las BBDD de las aplicaciones más
críticas: gestión académica, económica y RRHH de la suite Universitas XXI de la Oficina de Cooperación Universitaria (OCU); con su correspondiente SAN y, por delante, una formación de cerca de 30 Oracle Application Server.
Esta modernización ha supuesto el salto de la UCA desde Oracle 8 a Oracle 10g, que “ha exigido un proceso de configuración bastante duro”, apunta Belaustegui. Desde finales de 2006 y a lo largo de 2007 se han migrando las diferentes aplicaciones en un proceso que está previsto que finalice antes del verano.
Para el balanceo de la carga, la UCA utiliza la tecnología de Alteom; concretamente, un par de balanceadores redundados que “no sólo son muy fáciles de manejar, también tienen una capacidad extraordinaria”, señala el
técnico. No en vano, hablamos de una capacidad de hasta cuatro millones de conexiones concurrentes.
Asignatura Linux
En cuanto al software base, ya en 2000 la UCA apostó por Linux. “En el entorno servidor y siempre que es posible utilizamos Linux, concretamente la distribución Suse Enterprise Server y, de hecho, más del 90 por ciento de los equipos corren Linux, que convive con Windows Server 2000 o 2003”, indica el también coordinador de Sistemas del Área de Informática de la UCA, Gerardo Aburruzaga.
La práctica omnipresencia de Linux en el entorno servidor de la UCA no tiene, sin embargo, un reflejo en el entorno cliente, que está formado por alrededor de 700 equipos para el Personal Administrativo y de Servicios (PAS) y más de 2.000 para el Personal Docente e Investigador (PDI), sin olvidar los alrededor de 1.100 equipos que suman las aulas y la última gran compra de portátiles de préstamo a raíz de un acuerdo establecido
con Santander y Toshiba.
En este ámbito, Linux está presente, por ejemplo, en la Escuela Superior de Ingeniera, existe también un reducto Macintosh, pero el predominio es de Windows XP siendo muy improbable el despliegue de Vista “por los problemas que está dando”, puntualiza Belaustegui.
El momento actual en la UCA, que tiene homologados una 12 de proveedores en base a un convenio marco organizado en cuatro lotes (PCs, portátiles, impresoras y grandes multifuncionales), puede calificarse, de hecho, de coyuntural y, a la espera de una decisión política, en el Área de Informática lo tienen claro. “Dado el precio que tiene Microsoft, aunque sea un contrato corporativo o educativo, y teniendo en cuenta la política de la Junta, acabaremos desplegando un escritorio Suse con Open Office”, comenta Aburruzaga, quien reconoce que “la situación aún está verde y es una decisión política difícil”.
Las expectativas son, sin embargo, halagüeñas teniendo en cuenta los resultados del empuje del Área de Informática en otros entornos. “Desde siempre hemos presionado a nuestros proveedores de aplicaciones y, en esa línea, de forma muy temprana seguimos la senda de construir arquitecturas web”, comenta Belaustegui. Ese empuje ha permitido, por ejemplo, que desde
finales de 2006 Universitas XXI, que hasta entonces estaba en modo cliente/servidor, opere en modo web.
En paralelo no ha cesado el fomento activo del software libre, que se encuentra en ámbitos de la UCA como el de autenticación, con OpenLDAP; el sistema anti-spam SpamAssassin, que convive con la solución corporativa de la Universidad, OfficeScan de TrendMicro; o la seguridad perimetral, con cortafuegos construidos con la herramienta iptables de Netfilter. No obstante, Belaustegui reconoce que, en este último ámbito, están evaluando soluciones como StoneSoft.
La decidida vocación ‘open source’ de la UCA es incluso patente en servicios tan críticos e intensivos como el correo electrónico, con cerca de 20.000 cuentas de usuario; e incluso, el portal de la Universidad, levantado sobre el servidor de aplicaciones de código abierto Zope y el gestor de contenido Plone CMS.
Se trata de un portal institucional e informativo en el que progresivamente se vienen incorporando servicios, como el de auto matrícula. Este servicio, al igual que la consulta de expedientes y otros disponible para PDAs y PDIs, se apoya en la solución RedCampus de OCU, operativa desde 2000. El producto ha evolucionado renombrándose Portal y actualmente está terminando de instalarse sobre Oracle Application Server.
La UCA también ha construido sobre la tecnología de Oracle su data warehouse, en este caso en el marco de un proyecto impulsado por la Junta de Andalucía que alcanzó a las 8 universidades andaluzas y que se adjudicó a Fujitsu.
Gracias también al impulso de la Junta, la UCA dispone desde el pasado año de la aplicación @ries de registro electrónico, desarrollada en colaboración con Iecisa, uno de los pilares para desarrollar una gestión electrónica integral.
En cualquier caso, todos estos avances están condicionados por el que será el macroproyecto de la UCA en 2008: la adecuación de un nuevo CPD al que trasladar la infraestructura a día de hoy alojada en el principal que, con la llegada de CAI, está al límite. “Desde la llegada del cluster, la temperatura del CPD se ha elevado tanto que, sí antes teníamos dos máquinas de aire acondicionado funcionando y una de respaldo, actualmente las tres funcionando 24×7 y ha sido necesario instalar un nuevo extractor”, señala Aburruzaga.
El proyecto tiene que ser aprobado por parte del Consejo de Gobierno de la Universidad que, a partir de este año y a diferencia de la situación anterior en la que cada unidad gestionaba su propio presupuesto, tiene la responsabilidad de priorizar las inversiones”.
Con la dotación del nuevo CPD, la UCA no sólo respondería a una necesidad imperiosa, también permitirá la mejora paralela de su CPD secundario en Cádiz. Actualmente los datos están cubiertos gracias al backup, con HP
Data Protector, en dos librerías de cintas, pero el objetivo es poder duplicar servicios, elevando las garantías de la continuidad.
De WebCT a Moodle
El Campus Virtual es una de las piezas clave en la operativa de la UCA, que se subió al barco del e-learning en 2003 apostando por la solución WebCT y hace dos años tomó la decisión de saltar a Moodle. “La aplicación de WebCT estaba muy bien de cara al usuario, pero se trataba de un software propio con un coste, que nos limitaba en aspectos hardware y software, y resultaba rígida a la hora de hacer modificaciones”, argumenta Aburruzaga.
En este entorno también se ha llevado a cabo una importante renovación a nivel de infraestructuras. “Hemos pasado de una arquitectura monolítica basada en grandes máquinas, a una arquitectura cluster, también de HP, con Postgre como BBDD sobre una máquina de 32 Gb de RAM y un frontal Apache sobre tres equipos de 8G”, explica Belaustegui.
Con el punto de mira puesto, en buena medida, en abrir a los alumnos las puertas de las diferentes plataformas de e-learning de las distintas universidades andaluzas, la UCA participa, junto a las universidades de Sevilla, Córdoba, Huelva y la Universidad Internacional de Andalucía, en un innovador proyecto de federación de identidades impulsados por RedIRIS, CICA y la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas (AUPA). Belaustegui indica que “aún estamos en una fase incipiente, se están desarrollando pruebas con los productos que se van utilizar, como Shibboleth, y será necesario crear un agente intermedio, que podría ser CICA”.
De prosperar, el sistema permitiría, por ejemplo, que un estudiante de la Universidad de Málaga pudiera hacer a un curso en la plataforma Moodle de la UCA y viceversa.