La Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) define la innovación como “todo cambio novedoso basado en conocimiento que genera valor”, y afirma que esta definición es útil porque determina la meta de la innovación (generar valor), su vía (el cambio novedoso) y su base (el conocimiento). Atendiendo a este planteamiento, la Asociación ha elaborado el informe, “El impacto de la consultoría de innovación en la empresa española”, con el objetivo de analizar, desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa, la contribución que aportan las empresas de consultoría a las compañías que operan en España mediante la ejecución de proyectos de innovación.
Desde el punto de vista cuantitativo, calcula el estudio que el volumen de proyectos de innovación que fueron desarrollados por las empresas de consultoría durante 2009 ascendió a 386 millones de euros. Además, la capacidad de innovar que los clientes reconocen en las empresas de consultoría que operan en España es el indicador que crece en mayor medida en 2008 y 2009, de 6,9 a 7,21 puntos sobre 10; y es superior a otras referencias como el cumplimiento de los compromisos o su experiencia en el sector de los clientes.
Otro de los aspectos relevantes que destaca el informe, es la presión detectada en las empresas para reducir los recursos económicos dedicados a los servicios profesionales, entre los que se encuentran los de consultoría, como consecuencia del entorno económico.
“Esta presión para la reducción de gastos operativos está llevando cada vez más a las empresas a exigir la construcción de casos de negocio para la justificación económica de las inversiones en servicios de consultoría de innovación. Estos ejercicios deben demostrar varias cosas: que la inversión en proyectos de consultoría de innovación va a contribuir a generar un retorno económico razonable, es decir, las innovaciones generadas redundarán en un beneficio tangible; que este retorno se va traducir en un plazo adecuado; que los beneficios cualitativos serán objetivables y estarán alineados con las directrices corporativas; que las mejoras aportadas no serían posibles tan sólO con la aportación del personal interno; y que dicha inversión está alineada con la estrategia de la compañía”,publica el informe de la AEC.
Beneficios intangibles
Además de los retornos económicos directos que la consultoría de innovación puede generar, las empresas también tienen en cuenta otros beneficios intangibles, que producen un efecto positivo a corto, medio o largo plazo. Por ejemplo, impulsando el alineamiento con la estrategia, mejorando los procesos y el posicionamiento de las marcas o los productos, o reduciendo los riesgos asociados a las operaciones.
Entre los beneficios intangibles que ha localizado la investigación de la AEC sobresalen los que tienen que ver con el carácter habilitador de los proyectos de innovación, es decir, la capacidad de generar innovaciones internas; la mejora de los procesos; mitigación de los riesgos; y evitar incurrir en errores, desviaciones de coste o retrasos en sus iniciativas y proyectos internos.
En definitiva, como ha comentado Luis Abad, vocal de la AEC y presidente de la Comisión de Innovación, “las empresas necesitan nuevas formas de incrementar sus ingresos y, al mismo tiempo, ganar eficiencia en su operación, necesaria en un entorno de mercado cada vez más complejo y tremendamente competitivo. Por ello, la innovación es clave para poder conseguir esas mejoras disruptivas y lograr eficiencia y posición en el mercado”.
La consultoría de innovación tuvo un impacto económico de 386 millones de euros en 2009
Según datos de la AEC en su informe “El impacto de la consultoría de innovación en la empresa española”, que analiza, desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa, la contribución que aportan las empresas de consultoría a las compañías que operan en España mediante la ejecución de proyectos de innovación.
Publicado el 16 Jul 2010
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