Los usuarios de Android en Rusia lanzaron la alerta de que algunos móviles con habían contraído un virus troyano camuflado como una actualización de un servicio multimedia, enviando mensajes SMS de pago cuyo resultado se notaba en la factura.
Ante el temor a perder una cuota de mercado cada vez más relevante, Google ha declarado lo siguiente: “Nuestro modelo de solicitud de permiso de instalación para aplicaciones protege a los usuarios de este tipo de amenazas. Cuando un usuario está instalando una aplicación, le aparece una pantalla que le explica con claridad a qué información y recursos del sistema accederá dicha aplicación, tales como el número de teléfono del usuario o el envío de un SMS. Los usuarios deben aprobar explícitamente este acceso para poder continuar con la instalación y podrán desinstalar cualquier aplicación en cualquier momento. Aconsejamos sistemáticamente a los usuarios que sólo instalen aplicaciones en las que confíen y que extremen la precaución especialmente cuando instalen aplicaciones que no se encuentran en el Android Market”.
Es decir, que no se responsabilizan de los programas que el usuario instalesi no se ha bajado de su tienda oficial de aplicaciones donde sí comprueban el contenido de las aplicaciones para evitar este tipo de vulnerabilidades.