Marco de referencia
Si echamos la vista atrás y tomamos como origen de los tiempos el año 2000 (parece que el efecto euro, el efecto 2000 y demás proyectos que conmovieron las estructuras básicas de las Tecnologías de la Información existentes hoy en día pertenecen a épocas remotas) los responsables de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones de las Administraciones Públicas trabajan para alcanzar un doble objetivo: dar cumplimiento a las demandas de la organización y hacer convergerlas con las distintas iniciativas impulsadas por la Unión Europea y su trasposición nacional
La estrategia de Lisboa, el plan Info XXI, el plan Conecta, el plan Avanza, etc. son nombres que forman parte de nuestra reciente historia como lo son las reuniones de
</strong><br />
<strong>Situación actual en España<br />
</strong>Desde el año 2008 las actividades de la Administración General del Estado (AGE) se han centrado en el desarrollo, tecnológico, organizacional y jurídico, de la Ley 11/2007 y sus Reales Decretos de desarrollo. Durante el año 2010 estamos recogiendo importantes frutos de la excelente labor desarrollada:
<br />
– <strong>19 millones de españoles disponen del DNI electrónico.<br />
</strong>- Más del <strong>99% de los procedimientos de la AGE</strong> son accesibles electrónicamente.<br />
– Existe un reconocimiento internacional a los éxitos alcanzados en los temas relacionados con la Administración Electrónica recogidos en el informe de la ONU sobre Administración Electrónica que sitúa a <strong>España en noveno</strong> <strong>lugar</strong> con un importante avance de <strong>11 puestos con respecto al año anterior.
</strong><br />
<strong>Los retos futuros en la Administración Electrónica<br />
</strong>Además de completar las distintas iniciativas asociadas al desarrollo futuro de la Ley 11/2007, ya que queda un largo camino por recorrer en las acciones vinculadas a la aplicación práctica del Esquema Nacional de Interoperabilidad y del Esquema Nacional de Seguridad con múltiples actividades a implantar en el periodo 2011-2013, el futuro tecnológico de la AGE tiene como punto fundamental la implantación de la<strong> Agenda Digital</strong> para Europa basada en la declaración de Malmö de 2009.
<br />
Los primeros pasos ya los estamos dando y el Plan de Acción 2011-2015 define la estrategia a seguir y concreta líneas de actuación como:
<br />
– En el año 2015, <strong>disponer de una Administración sin papeles gracias a la digitalización de los trámites,</strong> la incorporación intensiva de firma electrónica y los registros electrónicos.<br />
– Desarrollo de la nueva generación de las redes de comunicaciones, fijas y móviles, hasta alcanzar velocidades de <strong>100 Mb.<br />
</strong>- Basándose en la disponibilidad de una identificación digital de los ciudadanos y que los procedimientos son totalmente electrónicos, se establece como objetivo la mejora del uso de la <strong>Administración Electrónica</strong> con el cambio cultural correspondiente basado en la formación e información de los ciudadanos. El objetivo es que para el año 2015, <strong>el 50% de los ciudadanos y el 90% de las empresas se relacionaran con la Administración a través de Internet.<br />
</strong>- El desarrollo de servicios públicos digitales interoperables, más efectivos y eficientes, que consolide un gobierno abierto y transparente, que fomente la participación activa y que promueva la reutilización de la información del sector público, lo que fomentará notablemente la innovación en servicios orientados hacia el usuario, realzando asimismo la eficiencia de la <strong>Administración,</strong> con la consiguiente reducción significativa de las cargas administrativas para ciudadanos y empresas, lo que contribuirá igualmente a una economía más eco-eficiente.<br />
– Establecer un nuevo modelo de relación con los <strong>ciudadanos y empleados públicos</strong> conociendo sus necesidades y estableciendo una formación e información proactiva.<br />
– Por parte de la empresa privada, <strong>posibilitar el aprovechamiento de la experiencia</strong> y desarrollos realizados por la AGE convirtiendo el sector TIC en un motor estratégico que protagonice la salida de la crisis económica actual.
<br />
<strong>Los retos tecnológicos<br />
</strong>Si la nueva década 2011-2020 tiene una visión de futuro, las tecnologías de la información están comenzando a madurar nuevos conceptos. Ya no hablamos, o lo hacemos muy poco, de green computing, SOA y otras tecnologías de reciente aparición de cantándose la mayor parte de los esfuerzos informativos hacia el nuevo paradigma denominado <strong>“cloud computing”</strong> que se basa en cinco características esenciales:<br />
– Acceso mediante un navegador a aplicaciones estándar donde el usuario final tiene poco o nada que decir.<br />
– Acceso desde numerosos dispositivos donde los dispositivos móviles habrán de jugar un papel preponderante máxime si las tarifas son rentables para los usuarios.<br />
– No importa dónde se ubica físicamente la infraestructura. <br />
– La capacidad del servicio se incrementa o reduce con rapidez, según se requiera.<br />
– El servicio se configura para que la nube brinde el mejor rendimiento posible.<br />
A día de hoy se intuyen las ventajas del cloud computing pero el estudio del Future Trends Forum (FTF) focaliza los inhibidores de una rápida implantación.
<br />
En el caso de las Administraciones Públicas se añaden otros factores legales y organizativos como los convenios colectivos, estructura presupuestaria, resistencia al cambio, metodologías de implantación, etc. que serán tema a estudiar y profundizar paralelamente a la consolidación tecnológica del cloud computing.
<br />
En relación con escenarios para la implementación o modelos de despliegue, el modelo más sencillo y racional para las Administraciones Públicas es el de la Nube Privada que permite evitar los temas relacionados con la protección de datos, su implementación se puede realizar aplicando la normativa actual. Como elemento de trabajo es necesario definir el modelo organizativo y de responsabilidad entre las Administraciones intervinientes.<br />
Pero el cloud computing no es el único aspecto a evolucionar ya que las metodologías de desarrollo de software y la factorización del desarrollo de aplicaciones serán aspectos principales de los ahorros de costes futuros.
<strong>Finalizando<br />
</strong>Estas reflexiones sobre el futuro tecnológico de las Administraciones Públicas permiten vislumbrar un futuro donde las tecnologías de la información marcan un camino de salida a la crisis económica que, ojalá me equivoque, nos va a acompañar durante bastante tiempo. Los objetivos funcionales, con el ciudadano en el centro de las actividades, está definido y el camino parcialmente recorrido.
<br />
La función de avanzar en la sociedad de la información para acompasarla a la Administración Electrónica es una de las prioridades más importantes de nuestra sociedad. Las ventajas y ahorros económicos derivados son, a día de hoy, una evidencia.
<br />
Las tecnologías se orientan hacia los ahorros de coste, la estandarización de normativas, procedimientos y aplicaciones, la movilidad y la desvinculación de la infraestructura del servicio proporcionado.
<br />
Se presenta, por tanto, <strong>un futuro apasionante con múltiples retos</strong> que las Administraciones Públicas y los funcionarios TIC, en particular, afrontarán con el máximo rigor y dedicación.<br />
