Indra acaba de anunciar el desarrollo de un modelo propio de cloud computing para dar servicios bajo demanda. Con el nombre de Flex-IT, Indra también se introduce en el mundo del cloud para optimizar la prestación de servicios de outsourcing.
Para ello, Indra ha construido una nube privada la cual se constituye como “un entorno híbrido de gestión que permite adecuarse a la realidad de los procesos de negocio, en función de la criticidad de los servicios, la necesidad de control o personalización, los requisitos legales o la posibilidad de estandarización, entre otros aspectos”, afirma la compañía.
Aunque Indra lleva prestando servicios SaaS desde 2005, el nuevo Flex-IT representa un cambio drástico en la manera de poner a disposición de sus clientes los recursos tecnológicos.
Este modelo de entrega, más evolucionado respecto al de entrega tradicional, “supone un cambio importante en la forma de ofrecer servicios de outsourcing para la compañía, ya que hace posible un acceso a los servicios mucho más rápido, desde cualquier ubicación y pagando solamente por lo que se utiliza”, explican desde Indra.
Contempla todos los procesos de gestión de TI necesarios para soportar los distintos niveles de servicio posibles: Infrastructure Management as a Service (IMaaS), Software as a Service (SaaS), Desktop as a Service (DaaS), y Application Management as a Service (AMaaS).
Además, de acuerdo con la multinacional española, aporta grandes ventajas de seguridad con respecto a la nube pública. En este sentido, hay que apuntar que Flex-IT está basado en una plataforma compartida diseñada para garantizar la seguridad y aislamiento entre clientes, asegurando la separación entre los servidores, redes y almacenamiento. Utiliza soluciones tecnológicas que aíslan de forma segura los recursos compartidos en computación red y almacenamiento, al tiempo que administra y gestiona los servicios cloud con un perímetro de seguridad ad-hoc para cada cliente.
Los nuevos servicios cloud de Indra cubren toda la cadena de valor de la compañía: desde la consultoría, (para ayudar en la optimización de las capacidades y los costes de los clientes), hasta el desarrollo de nuevas soluciones pasando por la externalización de servicios de TI.
