Un año más la revista COMPUTING ha celebrado su clásico Foro Sociedad de la Información, que ya lleva ocho ediciones consecutivas. Una de las particularidades de este encuentro ha sido la celebración de una mesa redonda con Bull, Telefónica y Micro Focus, que ha estado centrada en el proceso de transformación que están viviendo las empresas españolas hacia el cloud computing, y donde se han comentado las tendencias tecnológicas para el nuevo modelo de negocio, concretadas en la virtualización, cloud y modernización de aplicaciones.
En esta metamorfosis que están viviendo las compañías, afirmaba Patricia Perea, responsable de Desarrollo de Negocio de Infraestructuras para el sector de la Administración Pública de Telefónica España, que este proceso de cambio empieza por ir adquiriendo confianza“en entornos de desarrollo, pruebas, portales web…, y luego ir subiendo a la nube básicamente aplicaciones que no son el core del negocio. Esto permite coger confianza, aprender una nueva forma de trabajar, y tomar decisiones más estratégicas para la organización”.
En este aspecto, comentaba la directiva que actualmente se está yendo hacia la máxima estandarización de los servicios para conseguir la máxima automatización. “Pero no todos los servicios son iguales”, -apuntaba-, “nuestra recomendación es valorar aspectos del proveedor como la seguridad que ofrece, la disponibilidad, el rendimiento, capacidades de procesamiento, la atención y soporte, el grado de autogestión…, y sobre todo probar todos los servicios que haya, y quedarse con el que más se adapte a las necesidades de la organización”.
Por otro lado, durante la tertulia también quedaba patente el importante papel que juega el cloud computing en la modernización de las aplicaciones, porque de acuerdo con Miguel Fito, director de Desarrollo de Negocio y Soluciones de Micro Focus,“el cloud permite que las aplicaciones de negocio, que son las que dan vida al negocio, tengan un mayor valor para la compañía, y el cloud es un elemento más que se irá consolidando en las organizaciones, en mayor o menor medida, o con más o menos rapidez. Los procesos de transformación sí están en la mente de los CIO. De hecho, hay muchas empresas metidas en estos procesos para reducir costes y ganar en calidad, y estar mejor posicionadas que el resto de sus competidores cuando esta situación en la que estamos mejore”.
Efectivamente, el cloud computing ha llegado, se va a quedar, y se va a mejorar. Carlos Mesa, director de Marketing de Bull, avisaba que“se va a realizar una metamorfosis de un modelo clásico de negocio al cloud, pero hay que hacerlo teniendo en cuenta la necesidad de las empresas. Desde Bull, nuestra propuesta es que no hay un cloud único, sino uno para cada una de las organizaciones; y no tiene que ser una nube pública o privada, puede ser híbrida donde se complementen las ventajas de ambos mundos. Además, esta propuesta está estructurada en cuatro pilares: consultoría y asesoramiento; la tecnología a utilizar; la seguridad; y el control. Teniendo en cuenta estos cuatro pilares se puede visualizar el camino hacia el cloud, y si no se contemplan, el camino es hacia el caos”.
La nueva ola de datos
Uno de los factores que está impulsando este cambio de modelo es la explosión del mundo digital. Todo el mundo quiere comunicar en formato digital ya sea vídeo, audio o texto. Por ejemplo, el 74% de los individuos se comunican por redes sociales, el 88% de los anunciantes ya usan estas redes para publicitar, y en España se suben 20 millones de vídeos online al mes. Y como alertaba Patricia Perea de Telefónica, “este universo digital se multiplicará por 44 veces en esta década. Son muchos datos que los CIO deben gestionar y garantizar su recuperación ante desastres; y esto genera una gran preocupación y trabajo. Pero el cloud se presenta como una solución con herramientas como el almacenamiento en la nube, -el 44% de los CIO creen que sus necesidades de almacenamiento aumentarán-, que permite hacer frente a este reto”.
En esta línea, desde Telefónica ofrecen distintos servicios, distintos sabores de cloud para que cada organización elija el que mejor se adapte a sus necesidades. “Es muy importante para las empresas que los datos se ubiquen cerca de donde están por el cumplimiento normativo y por la agilidad en su recuperación”, recomendaba la directiva. “Por ello, los grandes proveedores de servicios vamos a construir grandes CPD Tier 4, como el que tiene BBVA, para garantizar la disponibilidad”.
Esta disponibilidad es un driver clave para la evolución de los entornos críticos hacia el cloud, que irán migrando hacia la nube en función del grado de confianza adquirido. No en vano, estamos hablando de entornos “donde reside el core de las empresas y su principal actividad. Si no funciona, la compañía puede quebrar”,avisaba Carlos Mesa de Bull. “Bull tiene en su ADN los mainframe y ya quedamos pocos en el mercado, pero tener esa cultura de entorno crítico es importante. No basta con subir un servicio a la nube, antes es necesario garantizar la seguridad de los datos y su disponibilidad. Y es ahí donde está el gran reto, pues harán falta infraestructuras que funcionen 24 horas con una altísima disponibilidad, que consuman poco, que tengan una supervisión… En Bull somos conscientes de ello y lo llevamos a rajatabla. De hecho, todo el desarrollo que hicimos para el cálculo científico lo hemos trasladado a nuestros CPD para virtualizar los entonos de misión crítica, un paso fundamental para conseguir esa metamorfosis. No hay que quedarse solo en la migración del correo electrónico”, añadió.
El impacto de las aplicaciones
Liberar las aplicaciones del mainframe es una opción inteligente de aprovechar recursos y ahorrar costes, pues las aplicaciones empresariales funcionan mejor cuando disponen de la flexibilidad necesaria para poder ofrecer su máximo valor al negocio, y no cuando se encuentran limitadas a plataformas rígidas y heredadas. Sin embargo, ¿son conscientes los CIO del impacto que tienen las aplicaciones en el core del negocio de sus organizaciones?
Miguel Fito de Micro Focus respondía que sí, aunque otra cosa es si lo quieren aplicar. “Los CIO sí conocen el coste que tiene el no transformar sus aplicaciones a otro modelo de negocio. Las aplicaciones están escritas desde hace mucho tiempo y proporcionan la inteligencia que el negocio necesita. Sin embargo, son como un cuadro, un legado que tenemos que conservar; y puede estar o muy mal o muy bien conservado. Desde Micro Focus opinamos que las aplicaciones se deben modernizar porque, entre otras cosas, tienen una relación directa con las inversiones y los costes. El 25%-27% del presupuesto que se dedica a las TI se va al mundo aplicativo. Es mucho dinero que hay que utilizar de la forma más correcta posible para que las aplicaciones estén bien conservadas. Y para lograr dicha conservación es muy importante sacar una radiografía exacta de las aplicaciones que redundan en el valor que los negocios necesitan en este momento”, concluyó.