En una entrevista en exclusiva, Gabriel Martín ha hablado con COMPUTING acerca de los cambios que se avecinan en Symantec tras el cambio de CEO. El pasado mes de julio, Steve Bennett sustituía a Enrique Salem por el bajo rendimiento de la compañía. Ahora su objetivo es retornar a los crecimientos de doble dígito con una nueva estrategia centrada en la innovación, excelencia operacional y que sea generadora de márgenes.
En julio de este año, Enrique Salem, hasta entonces CEO de Symantec, dejaba su cargo al frente de la compañía, siendo sustituido por Steve Bennett, quien recogía el testigo de devolver la confianza a los inversores, y restaurar los crecimientos de doble dígito en los ingresos de la compañía. Indudablemente, su llegada fue muy bien recibida por el mercado, llegando a crecer el valor de sus acciones un 20% el mismo día del anuncio.
Con el propósito de implantar una ejecución consistente y disciplina operacional, las prioridades en Symantec han cambiado para hacer llegar a sus clientes y partners las mejores soluciones en seguridad y almacenamiento. Como ha confirmado a COMPUTING Gabriel Martín, recientemente ascendido al puesto de director regional en ISP (Italia, España y Portugal) de Symantec, “nos estamos reinventando en áreas, que a priori parecen simples, de acorde a los principios de la filosofía de Steve Bennett. Él nos dice que tenemos que producir y hacer llegar a los clientes los productos que les hacen felices y dan una experiencia satisfactoria. Y en esta línea está, por ejemplo, la iniciativa que acabamos de lanzar con VMware”.
Sin embargo, en el sector se critica que la presión que los accionistas están ejerciendo sobre el nuevo CEO para aumentar los dividendos y menguar la deuda de la compañía podría llegar a afectar a su capacidad de innovación en nuevos productos. Un hecho, que Gabriel Martín, descarta rotundamente. “A pesar de los motivos obvios por los cuales Steve Bennett fue nombrado CEO, desde el primer día las acciones subieron y desde entonces están en unos niveles en los que no estaban desde hacía mucho tiempo. Por tanto, la compañía ha mejorado mucho. Por otra parte, tampoco hemos hecho ningún ERE ni restructuración alguna. Simplemente queremos ser más eficientes. No tenemos encima ninguna presión en el sentido negativo, sino que estamos haciendo muchas puestas en común para saber hacia donde va el mercado, si Symantec está haciendo las cosas correctamente, y analizar qué esperan de nosotros los clientes”, nos especifica el directivo.
Efectivamente, Steve Bennett se está reuniendo con sus directivos, country managers y clientes de todo el mundo para transmitirles su nueva aproximación al mercado, asentada en la innovación, excelencia operacional y generadora de márgenes. Una estrategia no improvisada, que entre otras cosas, busca un mayor acercamiento hacia las tecnologías de virtualización y “de hacer lo que verdaderamente tenga sentido”. En concreto, Symantec ha anunciado hasta 100 soluciones e integraciones técnicas con VMware en su cartera de productos para ofrecer unos mayores niveles de protección en entornos virtualizados.
Cumpliendo expectativas
Coincidiendo con el cambio de CEO, Symantec arrancó su ejercicio fiscal de 2013 con unos resultados casi planos, con apenas un crecimiento del 1% en su facturación del primer trimestre. Sin embargo, las ventas de la compañía van escalando progresivamente superando las expectativas de Wall Street. En su segundo trimestre fiscal, el beneficio neto ha aumentado un 6% hasta los 193 millones de dólares, tras haber registrado una facturación de 1.700 millones de dólares. En realidad, estos ingresos tan solo han aumentado un 1% con respecto al mismo periodo del año anterior, pero han superado gratamente los 1.660 millones que estimaban los analistas. Además, la compañía ha revisado al alza sus pronósticos para este tercer trimestre en el que calcula ingresar entre 1.720 y 1.750 millones de dólares.
En línea con estas cifras se encuentra España, que ha arrancado bien el año tal y como nos ha desvelado el responsable de la filial ibérica. “En este primer semestre de año, hemos cumplido con los números, lo que representa un crecimiento de dos dígitos, aunque no voy a ocultar que las cosas no están fáciles. El hecho de que estemos creciendo, incluidas las distracciones como el cambio de CEO que pueden distraer la atención del negocio, es un hito importante. Portugal también está creciendo a un buen ritmo, y en este momento tenemos por delante un trimestre grande y complicado”, apunta.
Aunque las unidades de almacenamiento y seguridad raramente parecen estar en sintonía en términos de rendimiento financiero, Gabriel Martín nos ha aclarado que cuando aplican criterios de crecimiento, se analizan por línea de producto. “En general, estamos creciendo en dos frentes. Por un lado, estamos creciendo en toda nuestra oferta de seguridad, especialmente en servicios gestionados y de cloud; y por otra parte, en nuestro portfolio de appliances para hacer backup”, señala.
Para encadenar mejoras en los resultados trimestre a trimestre, la directiva de Symantec quiere llegar al mercado de todas las formas posibles para poder adaptarse a las necesidades de los clientes. Innegablemente, continuarán vendiendo licencias de appliances de backup, que además se integrará, junto con su oferta de seguridad, con los productos de VMware para dar una mejor experiencia cloud al cliente. “Esta iniciativa, además, nos permitirá potenciar alguna línea que está quizás un poco más estancada como era toda la parte de cluster, un mercado dominado por los fabricantes de hardware”, añade Gabriel Martín.
Asimismo, potenciarán su presencia en el sector de las pymes, más en las pequeñas que en las de tamaño medio, no con los productos de seguridad porque ahí son muy fuertes; pero sí con otras soluciones como el nuevo appliance de backup Exec.
Cloud computing es otro de los ámbitos en los que Symantec quiere avanzar. Para ello, ha desplegado varios acercamientos para satisfacer la necesidad del cliente mediante servicios en la nube, como los servicios de seguridad, archivado y bakcup que presta a través de los SOC. Igualmente, colabora con los clientes para la construcción de nubes privadas, siendo un paso decisivo su colaboración con VMware.
“Si observamos la evolución de la virtualización, empezó como una forma de abaratar costes y ahora permite construir unas infraestructuras mucho más flexibles y más rápidamente disponibles. Pero esto, también implica que existan unos riesgos importantes como que el número de máquinas se dispara, o que el control sobre las mismas es mucho más complejo. Si la virtualización es el paso previo al salto a la nube, a crear una infraestructura que pueda dar servicio desde la nube, lo que realmente necesitaba el mercado era una solución que permita gestionar las máquinas virtuales como si fueran físicas. Es decir, tener un cluster que permita realmente operar unas máquinas virtuales con la flexibilidad y capacidad de recuperación necesarias, conferir a las plataformas de la capacidad de poder hacer backups en entornos virtuales a velocidades mucho más rápidas, y al mismo tiempo dotarlas de seguridad. Esto permitirá a los clientes migrar con garantías sus aplicaciones críticas a entornos virtualizados, algo que todavía no se ha hecho”,concluye Gabriel Martín.