Sanidad fuera de línea

La interoperabilidad es el aspecto clave para el buen funcionamiento de la mayor parte de los servicios públicos que se prestan al ciudadano.

Publicado el 18 Jun 2013

Durante los últimos años se está hablando en exceso, y con razón, sobre la obligatoriedad de poner en marcha iniciativas que solventen, o al menos mitiguen, la incomunicación que existe entre diferentes organismos, sean públicos o privados, algo que se observa en un alto grado en el ámbito de la sanidad. Días atrás escuchaba cómo las diferentes Comunidades Autónomas dicen tener conciencia de ello, para lo cual mantienen reuniones periódicas dirigidas a elaborar una estrategia común; sin embargo, es algo apenas noticiable porque es un mensaje manido escuchado hasta la saciedad que no aporta soluciones tangibles. La dificultad para encontrar una respuesta no radica tanto en los aspectos tecnológicos, toda vez que la puesta en marcha de servicios como la receta electrónica requiere un consenso político difícilmente subsanable, sobre todo teniendo en cuenta la transferencia de competencias existente. Los promotores de esta iniciativa y de otras similares se encargan de preconizar su grado de expansión sin detenerse a analizar el uso real que se está dando; algo similar a lo que viene sucediendo con el DNI electrónico, una plataforma con más trabas que facilidades para su utilización y desconocida, en cuanto a su aplicación, para la inmensa mayoría de los ciudadanos. Volviendo al tema sanitario, no es de recibo por ejemplo que se pongan en un pedestal las inversiones realizadas en torno a la ‘Sanidad en Línea’ cuando una receta emitida en Cantabria no tiene validez en Asturias o un médico de un determinado hospital no tiene acceso a la información de un paciente de otra región. Y aunque los centros hospitalarios cuentan con tecnologías avanzadas habría que tener en cuenta a otros colectivos, como el farmacéutico, que lucha contra un despliegue heterogéneo de sistemas y numerosos problemas de estandarización. Un galimatías. Pero en cualquier caso, las tecnologías tienen las manos atadas, el problema es burocrático y sin visos de solución siempre que continúen existiendo 17 entidades -CCAA- lejos de entenderse, y eso a pesar de que la interoperabilidad se considera uno de los pilares de la Agenda Digital Española.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

Ambrosio Rodríguez
Ambrosio Rodríguez

Director

phone email Sígueme en

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2