Bill Gates y Steve Ballmer estarán en el proceso de reelección que los accionistas efectuarán en la reunión anual que tendrá lugar en noviembre, para seguir formando parte de la Junta de Administración de Microsoft. Estos días se hablaba de algunos movimientos por parte de un grupo de inversores que pretenden reducir la influencia de ambos directivos en el comité directivo, y se llegó a hablar incluso de que tres de los 20 mayores inversores habían hecho lobby en el comité para presionar la retirada por completo de Bill Gates.
Muchos son los que piensan que el gigante del software necesita sangre nueva, un nuevo líder, que transforme por completo a la compañía y se ponga a la altura para competir contra sus rivales Apple y Google en el terreno de la movilidad. Sin embargo, según se desprende del informe anual que la compañía acaba de presentar en la SEC, Gates y Ballmer tienen la intención de seguir ocupando un asiento en la Junta administrativa. Además, es altamente probable que ambos sean reelegidos por los accionistas.
Por otro lado, Microsoft no ha determinado aún quién será el sucesor de Steve Ballmer, un nombramiento que podría alargarse hasta el mes de agosto, plazo que dio el directivo para su retirada. Pero ojo, el que Ballmer haya decidido dejar de ser CEO, no significa que vaya a dejar de estar ligado a Microsoft. De hecho, ya lo dejó claro en una reunión con analistas de Wall Street, que su intención es seguir siendo el mayor inversor de la compañía.
Bill Gates es el mayor accionista individual de Microsoft con una participación del 4,5% de su capital; seguido de Ballmer, que tiene un 4%. No obstante, si Gates continúa vendiendo 20 millones de acciones al trimestre, Ballmer podría superarle.