Casi treinta puntos de caída entre un año y otro. Es un titular muy llamativo pero real sobre la ralentización que está experimentando el mercado de las tabletas después de varios ejercicios de frenético crecimiento. Los datos de IDC aseguran que el mercado de tabletas, incluyendo dispositivos híbridos, se incrementarán “tan sólo” un 19,4% frente al espectacular ritmo 51,6% del ejercicio anterior. El parón ha obligado a la firma de análisis de mercado a corregir sus propias previsiones que hablaban de una proyección de 260,9 millones de unidades para el año entrante.
¿Y cuáles son las razones de este menor ritmo? IDC alude al descenso en las compras de consumo, la consecuente caída en el negocio de hardware y el incremento de la base instalada en los mercados más maduros. En el transucro de los últimos dos años, el precio medio de venta de estos dispositivos ha disminuido considerablemente (-14,3% en 2013) y recién ahora empieza a estabilizarse (-3,6% en 2014). Este menor impacto en precios también es consecuencia de la tendencia de los usuarios a adquirir dispositivos de mayor coste.
Después de años de rápida adopción de los productos, esperamos que el mercado de tabletas de marca blanca comience a perder peso en favor de los dispositivos de gama alta que ofrecen mayores prestaciones y funcionalidades para los ahora más exigentes usuarios del mercado de consumo. La elección del sistema operativo será un factor de diferenciación clave para tener éxito en el segmento comercial donde Android e iOS seguirán dominando la escena a pesar del fuerte impulso de los nuevos dispositivos Windows.