Intel tiene previsto cortar sus operaciones de desarrollo de chips en Costa Rica y eliminar 1.500 puestos de trabajo. El cierre de su fábrica, que contribuye de manera significativa a las exportaciones de Costa Rica, se produce dentro de un amplio plan anunciado por el fabricante de chips a principios de año para disminuir gastos en un intento para crecer en el mercado móvil.
Durante los próximos dos trimestres, Intel moverá fábrica de testeo y ensamblaje desde este país, donde tiene presencia desde 1997, a otras ya existentes en China, Malasia y Vietnam.
Intel domina la industria chip del PC pero los analistas consideran que ha estado lenta para adaptar sus procesadores al mercado smartphone y de tabletas, que dominan rivales como Qualcomm y Samsung Electronics.
Los recortes de Costa Rica están en línea además con el anuncio de Intel en enero para reducir su fuerza laboral mundial, de 107.000 empleos, en aproximadamente el 5% durante este año.