La gestión global de los Recursos Humanos en las organizaciones actuales es decisiva y, en consecuencia, debe considerarse un puntal de su estrategia y una de las claves para mejorar la productividad y competitividad empresarial. La competitividad es un efecto secundario deseado de la correcta gestión del talento de las organizaciones. La búsqueda de forma directa, sin importar los medios, de rentabilizar el capital humano no suele dar los frutos correctos a medio plazo. Sin embargo, son todavía muchas las compañías, grandes y pequeñas, que descuidan estos preceptos y, por tanto, no obtienen los resultados deseados.
No otorgar a la gestión de los Recursos Humanos la relevancia que realmente tiene esconde una lamentable realidad, unas políticas cortoplacistas que serán buenas para la cuenta de resultados de la compañía pero letales para la salud de la organización y que, colateralmente, comportan que la inversión tecnológica destinada a esta función no sea prioritaria y que todavía se confíe a sistemas obsoletos que ya no son capaces de dar respuesta a las necesidades actuales de gestión de RRHH ni tampoco tienen los márgenes de maniobra que deben aplicar estos departamentos en el siglo XXI.
La mayoría de tecnologías sobre las que están construidos los software de gestión no están preparadas para la realidad actual. Muchas de las soluciones que hoy en día utilizan las organizaciones se basan en tecnologías ya desfasadas. Son aplicaciones pesadas, difíciles de distribuir o instalar, costosas de mantener y actualizar y cuya portabilidad a los diferentes sabores de la movilidad y los nuevos dispositivos es altamente compleja y costosa.
Frente a ello, la innovación es vital en este escenario. Cloud computing, movilidad, SaaS… son los ingredientes de una época, la actual, que podemos calificar de convulsa y en la que solo los grandes fabricantes o los mejores especialistas están realizando las inversiones necesarias para abordarlas. Son ingredientes que han cambiado las reglas del juego. Y ya no hay vuelta atrás.Quienes conocen esta nueva realidad no pueden concebir una gestión de los Recursos Humanos que no se apoye en una infraestructura tecnológica en que todo el personal de una organización trabaje sobre un entorno totalmente compartido e integrado, que permita descentralizar funciones al mando y al empleado y que garantice una comunicación directa y bidireccional con toda la organización extendida (empleados, ETT, externos, consultores, becarios, consejeros, clientes, etc.). Es algo, además, que las nuevas generaciones que se incorporan al mundo empresarial, en la posición que sea, demandan como algo natural. A día de hoy no tiene sentido obviar funcionalidades como la disponibilidad 24×7 o la interactividad instantánea, sin la necesidad que el departamento de TI deba abordar la adquisición de costosas infraestructuras tecnológicas.
Relegar a un segundo plano la inversión destinada a la gestión de los Recursos Humanos supone dar la espalda a tecnologías que, contrariamente a lo que se suele pensar, presentan todas estas virtudes con unos costes menores que las tradicionales. Aquellos desarrolladores de software de gestión que sí apuestan por una inversión a largo plazo trasladan a cada cliente una economía de escala que genera una instalación tecnológica compartida por cientos o miles de ellos. Un sistema de información independiente que permite mantener unas servidumbres mínimas en hardware, software base y también en sus mantenimientos y operaciones, que se integran y comparten en un entorno multicliente.
Hay más motivos. Y es que las soluciones de gestión tradicionalmente han exigido, de antemano, la compra de una licencia de uso de importe elevado y un mantenimiento anual asociado. Pero la modalidad SaaS (Software as a Service) ha transformado radicalmente esta realidad. Como consumidores estamos cada vez más acostumbrados al SaaS. Pagamos por lo que usamos, vemos o consumimos. Cada vez más nos cuesta pagar por el derecho de disponer, o de usar, independientemente de que lo ejecutemos. El SaaS es al mundo del software lo mismo que el renting en el mundo de los vehículos. Hoy en día cualquier organización puede decidir adquirir maquinaria pero la mayoría opta por el renting porque les es más rentable. La compra no suele superar un análisis detallado cuando se tiene en cuenta el coste total de propiedad: el mantenimiento, la operación, el ciclo de renovación…
Es la tendencia que se está replicando en el ámbito del software de gestión. Cada vez resulta menos atractivo desembolsar elevadas inversiones a cuenta de una licencia y un mantenimiento cuando se presenta la alternativa de pagar por lo que se usa, ni más ni menos, con todas las ventajas asociadas a los últimos avances tecnológicos. En nuestro caso, Wolters Kluwer | A3 Software fue la primera compañía en España en comercializar, desde 2008, una solución integral para la gestión de Recursos Humanos en modo cloud. Esa apuesta, ambiciosa en aquel momento, se ha demostrado de lo más acertada. Y la experiencia que nos proporciona el camino recorrido desde entonces nos permite afirmar que esta tendencia es ya una realidad, como están demostrando nuestros clientes año tras año. Jordi Marfany, Director de la Unidad de Negocio RRHH de Wolters Kluwer | A3 Softwarejmarfany@wke.eshttp://www.linkedin.com/in/jordimarfany@JordiMarfany