El personal de la Administración Pública de Europa predice que en los próximos 20 años sus oficinas estarán dominadas por tecnología altamente sofisticada que transformará en gran medida su forma de trabajar. Un reciente estudio encargado por Ricoh y realizado por Coleman Parkes Research revela que los empleados de la Administración Pública anticipan la llegada de un lugar de trabajo evolucionado tecnológicamente en el que se utilizarán la realidad aumentada (70%), los robots de sobremesa (62%) y los drones (62%).
Aunque los encuestados de la Administración Pública esperan una adopción relativamente lenta de los nuevos avances tecnológicos en los próximos cinco a diez años –en comparación con los empleados del sector educativo, los servicios financieros y el sector sanitario– están convencidos de que se utilizarán numerosas innovaciones en su lugar de trabajo en el futuro. Esto también incluye los nodos de transmisión (56%), que podrían permitir la transmisión de información directamente al cerebro del empleado en forma de señales electrónicas.
Más de la mitad de los encuestados cree que al establecerse un lugar de trabajo evolucionado tecnológicamente tendrán mejor acceso a la información que necesitan para poder desarrollar su trabajo (59%). El estudio también muestra que aparte del coste (56%) y la seguridad (46%), la normativa del propio gobierno (43%) se considera el principal obstáculo para que el sector pueda adoptar las nuevas tecnologías. Más de uno de cada cuatro citó los siguientes aspectos como frenos adicionales para la adopción de nuevas tecnologías:
- Resistencia de los empleados (33%)
- Reticencia a adoptar nuevas formas de trabajar o nuevos procesos internos (27%)
- Capacidad para interactuar con los sistemas tecnológicos anteriores (27%)
Carsten Bruhn, vicepresidente ejecutivo de Ricoh Europe, declara que “para beneficiarse de las innovaciones del futuro todavía hay varios pasos clave que deben tomarse, como la mejor digitalización de los procesos de negocio críticos y la revisión de las formas que utilizan los empleados para acceder a la información. El estudio pone de manifiesto que casi un tercio del personal de la Administración Pública todavía no utiliza las plataformas internas de colaboración”.
El impulso de la Administración Pública para adoptar un enfoque tecnológico que optimice las operaciones está respaldado por el objetivo de la Comisión de lograr que en 2015 el 50% de los ciudadanos y el 80% de las compañías utilicen la vía electrónica para interactuar con la administración[
Bruhn añade a su vez que “el año 2034 bien podría marcar el momento en el que el lugar de trabajo evolucionado tecnológicamente sea una realidad para la Administración Pública”.