La compañía que preside Fernando Abril-Martorell prepara un ERE de cara a los próximos meses que podría tener efecto en unos 3.000 trabajadores. El objetivo que persigue la entidad es reducir sus costes y volver a los beneficios; hay que recordar que en su último ejercicio fiscal la compañía, que cuenta con una plantilla de 39.130 empleados, obtuvo una cifra de negocio de 2.938 millones de euros y unas pérdidas de 92 millones.
Este ajuste de plantilla se podría anunciar durante las próximas semanas en base a un expediente de regulación de empleo (ERE), según ha informado El Confidencial. Uno de los principales motivos sería la bajada de la facturación en España, a pesar de que se haya querido compensar con el negocio generado fuera de nuestras fronteras. Con este ‘equilibrio’ se han conseguido mantener los ingresos en los últimos años (2.941 millones en 2012 y 2.938 en 2014).
Según informa El Confidencial, “para que la compañía vuelva a tener márgenes del 8% es necesario un recorte de personal de unos 1.800 empleados, el 8% de la plantilla de España y el 5% de todo el grupo. Dicha reducción tendría un coste de unos 50 millones”. En cambio, si se quisiera llegar a un margen del 10%, el ERE debería llegar a 3.500 personas, el 16 de la fuerza laboral en España y el 9% a nivel global.