Un gigante con pies de barro

Los agentes del sector no paran de ensalzar cómo las TI a nivel nacional constituyen un motor para la economía; días atrás según el informe Infoempleo Adecco correspondiente a 2014, las áreas de Tecnologías de la Información y la Comunicación serán las que generen más demanda de profesionales en un futuro próximo. Bajo estas premisas brotan en cambio dudas razonables si nos atenemos a los pasos que emprenden algunas de las firmas punteras. Indra es el ejemplo más representativo. La empresa española lleva este año 2015 tambaleándose y buscando un asidero que le haga mantener el equilibrio. Después de informaciones de todo tipo parece ya un hecho que podría despedir a unos 2.500 profesionales debido a la caída de márgenes y a las pérdidas cosechadas tanto en 2014 como este mismo año. Un gigante con pies de barro que ahora en julio presentará su tan esperado plan estratégico de reestructuración. El recorte de plantilla tendrá su mayor impacto en el área de Tecnologías de la Información, quizás pensando en dejar en segundo plano este negocio y centrarse en otros de mayor rentabilidad. Las puertas además se abren a la posibilidad de que la compañía pueda decidir dividirse y deshacerse de ciertas líneas de actividad. La imagen de Indra se asemeja a una marioneta movida por hilos invisibles, quien sabe si manejados por una Telefónica -que en su momento ‘recomendó’ el nombramiento de Fernando Abril-Martorell- que demandaría una reestructuración a la espera de obtener un mayor control sobre la que de momento es la primera tecnológica española.