Entrada en vigor de un estándar común para la facturación electrónica de las AAPP

Esto podría obligar a las AAPPP y a las empresas españolas a realizar nuevas inversiones para adaptarse al modelo europeo de facturación electrónica.

Publicado el 31 May 2016

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En 2018 las empresas europeas dispondrán de un estándar común para facturar electrónicamente a las diferentes administraciones públicas de la Unión Europea. Hasta esa fecha queda un largo camino en el que trabaja un órgano de normalización del que forma parte Seres.

Desde enero del pasado año, en España los proveedores de las AAPP tienen la obligación de facturar electrónicamente, una medida que ha tenido un efecto positivo tanto en el control de las cuentas públicas y el ahorro de costes como en la mejora de los plazos de pago a los proveedores. Sin embargo, la entrada en vigor del nuevo estándar de facturación podría obligar a las AAPP y a las empresas españolas a realizar nuevas inversiones para adaptarse al modelo europeo de facturación electrónica.

En España ya existe el formato facturae que se podrá seguir utilizando, por lo que el impacto del nuevo modelo recaerá casi en su totalidad en las AAPP que deberán aceptar los nuevos formatos. Para la fecha de su transposición, en 2018, ya habrán pasado 3 años de la aplicación de la obligatoriedad de uso de factura electrónica, tiempo suficiente para reducir al mínimo los posibles casos de empresas proveedoras de la AAPP que no hayan implementado el facturae. Por lo tanto, la Administración Pública y sus proveedores se pueden ver abocados a invertir en una tecnología que realmente no tenga uso real.

Otra situación posible es que el formato nacional facturae migre hacia el formato europeo, algo normal (los formatos son vivos), que obligaría a que, progresivamente, los proveedores de las AAPP deban ir cambiando sus sistemas para trabajar con una nueva versión que tendrá modificaciones significativas en su base. Esta situación ya ocurre con los sistemas de comunicación con los puntos de entrada que se han cambiado recientemente.

Estas diferentes realidades refuerzan el modelo de facturación electrónica basado en operadores externos, ya que son ellos los que deben realizar estas adaptaciones, de manera transparente, sin que repercutan negativamente en la actividad cotidiana de sus clientes.

La normalización de un modelo de factura electrónica europeo es una tarea muy compleja ya que debe contener todas las singularidades contables y fiscales de decenas de países asegurando su interoperabilidad.

Para alcanzar este objetivo, el CEN ha creado un órgano de normalización, el CEN/PC 434 que se apoya en su participación nacional a través de Aenor. Además, para el propósito específico de participar en los trabajos de normalización derivados de la Directiva 2014/55/UE, se ha creado un Comité Técnico Nacional, denominado AEN/CTN 312 “FACTURACIÓN ELECTRÓNICA EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA”.

“Recientemente se ha producido la primera votación del borrador de la norma europea, que ha tenido como resultado un voto negativo para la propuesta, y todo indica que queda por delante mucho trabajo para llegar a un consenso”, comenta Alberto Redondo, Director de Marketing para Iberia y Latam de Seres y participante en el grupo AEN/CTN desde su creación.

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Redacción Computing

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